Generalmente a la gente le da muy duro que se diga la verdad sobre ella. Y sí que les da duro a aquellos que posan de buenos, pero que tienen mucho para esconder. Desde 2003 el país inició, con la desmovilización paramilitar, el proceso de conocer la verdad de la guerra entre guerrilla, paramilitares y Estado, que dejó miles de víctimas en Colombia. Y Colombia quiere, debe y exige saber la verdad. Pero no será tan fácil.
“Esa verdad no la resistirá el país”, le confesó el entonces comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo a Alfonso Gómez Méndez, “refiriéndose a que sería inmanejable un proceso en el que se acusara a todo el mundo (empresarios, militares, funcionarios públicos, etc.) de colaborar con la causa paramilitar”, (Revista Semana 8.29.2006)....