América Latina se ha levantado contra los feminicidios. Una mujer argentina fue empalada y hasta en Perú se movilizaron para demostrar que ese tipo de atrocidades no pueden repetirse. ¿Por qué Medellín no ha marchado contra los ‘virginicidios’ que madres y violadores pactan por la virginidad de niñas que ni 12 años tienen?
¿Qué pasará en esta cultura donde asuntos tan atroces como el comercio de la virginidad de las niñas se está volviendo común en ciertos barrios, donde inclusive están involucrados familiares cercanos? Aquí, donde muchos se enorgullecen de ser los “mejores” en un montón de cosas (agua potable, alumbrado público, transporte público, Plan de Desarrollo Municipal y Departamental 2016, innovación y un largo etcétera que infla pechos)...