Por María Paulina Arango M.Universidad Pontificia BolivarianaFacultad de Com. Social, 8° semestre mariapaulina.arango@upb.edu.co
Si creemos que contratar a dedo para una alcaldía o comprar el silencio de algún testigo son las únicas expresiones de la corrupción, estamos viendo solo una parte del problema. Algunos dicen que la inmoralidad es un cáncer social que impide que progresemos, que perpetúa la pobreza y que para el momento en el que se encuentra el país, debe eliminarse en su totalidad. No puede haber paz si no se combate la corrupción, lo dice claramente la senadora Claudia López.
Sin embargo, solemos entender este asunto, que siempre ha acompañado al hombre, como algo que solo se comete en las altas esferas. Es común oír en la calle que...