Santos reunió esta semana a los partidos representados en el Congreso, con miras a conformar una “unidad para la paz” que apruebe las iniciativas del Ejecutivo vinculadas a La Habana. Fueron todos, incluidos los conservadores, cada vez más cerca del Gobierno después de que Marta Lucía Ramírez perdiera la batalla en el interior del partido. En fin, todos menos el Centro Democrático, que ha quedado solo en la oposición. Al menos hasta mayo del 17, cuando la “unidad” explotará en mil pedazos para el reacomodamiento de la carrera presidencial.
Pero se esconden realidades amargas detrás de tan aparente belleza. Un par de días después de la cita palaciega, el Gobierno no logró el quórum para votar el proyecto de ley de orden público que permitiría,...