viernes
7 y 9
7 y 9
Dicen enólogos, como Mario Puchulú Giacca, que es más difícil elaborar un gran vino rosado que un vino tinto. Se preguntaría uno el por qué de esa aseveración y la respuesta radica en la dificultad para elegir la cepa adecuada, el aporte de taninos, el ensamblaje de las cepas, el porcentaje de cada uva en la elaboración y el tono preferido.
En Europa, por lo general, se opta más por el rosa pálido, mientras que los vinos del nuevo mundo se acercan al tono cereza, más colorido, pero con mayor riesgo de perder frescura.
El mercado de los rosados mejoró en Colombia desde hace tres años, cuando la moda puso en las mesas de los restaurantes, a las 3 o 4 de la tarde, botellas frías, con algo de queso en tabla, pizzas mozzarella e incluso, carnes blancas...
ESTE CONTENIDO ES EXCLUSIVO
PARA SUSCRIPTORES
¿Ya sos un suscriptor? Iniciá sesión
Al realizar el registro de tus datos por medio de estas redes sociales, aceptas los términos y condiciones, el
uso de tu información personal y el uso de tu información por terceros de El Colombiano, disponibles en
www.elcolombiano.com y el envío de noticias a tu correo.
¿QUERÉS SER UN SUSCRIPTOR?
TENEMOS PLANES DESDE
$14.900,
Seleccioná el que más te convenga:
Nueve razones para suscribirme a EL COLOMBIANO