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Desde que se declaró la emergencia de Hidroituango, nueve meses atrás, se han mantenido las prioridades y los objetivos frente a la crisis: cuidar a la comunidad, proteger el medio ambiente y recuperar el proyecto. Esta historia aún inconclusa se ha convertido en una secuencia de hitos donde cada uno representa una conquista, asumida como un logro, pero con extrema discreción porque, aunque algunos por su dimensión y esfuerzo deberían ser momentos de orgullo y alegría, existe la conciencia de que el proyecto aún está bajo riesgos importantes y la compleja voluntad de la naturaleza, de tal manera que la prudencia es necesaria.
Sin embargo, el miércoles pasado se logró exitosamente el cierre de la primera compuerta de captación, todo funcionó según lo esperado, el caudal del río aguas abajo, la estabilidad del macizo y la operación de la compuerta. La foto de los ocho hombres en la zona inmortalizaron el logro de la paciencia de las comunidades, las estrategias cuidadosas de los expertos y las directivas y miles de empleados detrás de EPM y del consorcio CCC Ituango -Camargo Correa, Conconcreto y Coninsa Ramón H.- , el apoyo de la Alcaldía de Medellín, la Gobernación de Antioquia, la Fuerza Aérea, el Ejército, la Armada y la Policía, la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de la Presidencia, la Cruz Roja Colombiana y Defensa Civil.
Hay que reconocer la importancia en la unión de cada uno de los protagonistas de esta historia de hitos, porque solo trabajando en equipo se logrará la meta de reconquista y, ojalá, un día este sea un relato más de orgullo para contar cómo los antioqueños enfrentan y transforman la adversidad.
Es por eso que la comunidad debe continuar serena y atenta a las instrucciones de los expertos y comprometerse a proteger la vida y el bienestar de su colectividad.
EPM y el consorcio tienen que continuar velando por el bienestar de cada uno de los pueblos que influencia el proyecto, por la restauración del equilibrio en la naturaleza que rodea el maravilloso río Cauca, por rescatar el megaproyecto y por terminar la tarea de investigación que explique dónde estuvieron los orígenes de la emergencia que no debió suceder. Sin duda quedan aún muchos hitos en la reconquista del control del proyecto, que serán tan difíciles como los ya vividos. Por eso la claridad en las comunicaciones debe ser una obsesión, pues es difícil para la sociedad convivir y defender algo que no entiende.
Es fundamental que las autoridades políticas continúen trabajando unidas, fue relevante ver al alcalde Federico Gutiérrez y al gobernador Luis Pérez sobrellevar diferencias y asumir juntos la rueda de prensa para explicar las medidas tomadas frente el socavón presentado en los túneles 1 y 2. No pueden olvidar que en cada paso de esta historia representan a los antioqueños y están mostrando su talante como líderes. De igual manera se requiere que las entidades de apoyo a nivel nacional expertas en el manejo de riesgos continúen presentes, pues la dimensión del reto las hace indispensables.
Y, finalmente, la opinión pública no puede olvidar que al final del día, a pesar de los errores, momentos desafortunados y exigencias, se requiere de ella serenidad, sensatez y perspectiva ante los retos ya asumidos y los que se están por enfrentar. Hidroituango es relevante para Colombia porque es el megaproyecto más grande en la historia del país. Se calcula que generará 2.400 megavatios por hora; esto es el 17 % de la energía nacional, miles de empleos, desarrollo para las regiones e ingresos significativos para invertir en Medellín y Antioquia, así como importantes impuestos para el Estado.