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Cazadores, seres a los que parece estorbarles la vida, volvieron a irrumpir en uno de los santuarios naturales que Colombia (parque natural Chingaza, Cundinamarca), y mataron a un oso andino a balazos. Según el registro de Parques Naturales Nacionales, en 2017 es el quinto animal, de esta especie fabulosa y en vía de extinción, que muere a manos de quienes solo parece querer entrenar puntería porque ni siquiera cargan con su presa. El mejor pronunciamiento de las autoridades debe ser para anunciar la captura de los responsables. Ni una escopeta más en los bosques y parques.