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Existe un memorando de entendimiento entre países que garantiza y certifica, con el aval de la Organización Marítima Internacional, las condiciones de las naves al momento de ingresar a un puerto extranjero.
Ese certificado lo expide el país bandera, y en el caso de los barcos Memory, encallado con una carga de 1.700 toneladas de materiales de construcción y 1.100 de gasolina; así como el transportador de combustible Maverick, que debió ser remolcado por inconvenientes en un sensor del sistema de propulsión, la autoridad es Panamá.
El certificado asegura que las naves cumplen con todos los requisitos y puede llegar a Puerto. Es decir que el estado bandera asume la responsabilidad, como estado firmante del certificado.
“Es este caso, la autoridad panameña ha sido requerida dentro de la investigación para que entregue información con el fin de conocer qué tipo de controles tiene ese país sobre sus embarcaciones”, dijo el capitán Darío Sanabria, titular de la capitanía de Puerto en San Andrés.
La capitanía aseguró que las cartas de navegación están actualizadas y el bajo de arena, en el que está el Memory, aparece contemplado en las cartas y no debe ser excusa.
“La responsabilidad del pago de la chatarrización en el sitio, o llevarlo a un sitio apropiado para el hundimiento es del armador y cualquiera de las dos posibilidades es muy costosa. Eso se sabe aunque no es algo que la capitanía maneje formalmente”, indicó el capitán Sanabria.
Por su parte, el director de la Corporación Ambiental del Archipiélago, Durcey Stephen Lever, indicó que ha sido difícil establecer el sitio del impacto de la nave porque hasta hace una semana seguía moviéndose con lo cual generaba arrastre sobre el fondo marino, destruyendo varias colonias de corales y ocasionando aplastamiento de macro algas.
“Estamos preocupados porque la situación se complica y ya han pasado 20 días desde que se presentó el siniestro y la respuesta de los propietarios del barco no han hecho lo que se esperaba para evitar la contaminación grave que se generaría y que involucraría ecosistemas estratégicos como las colonias de arrecifes que están en franca recuperación, además de un segmento grande de pastos marinos”, observó.
Por su parte, Luis Ángel Rumbo, representante del armador, informó que está recibiendo propuestas con el objetivo de mover el barco. Aseguró que la intención de la empresa es retirar el barco y para ese propósito está trabajando. “Hay que chatarrizar el barco. Hay que picarlo y quitárselo de ahí. Nosotros no vamos a dejar ese hierro porque hay que minimizar cualquier impacto ambiental que pueda sufrir la isla”, puntualizó.
Sobre el porqué ocurrió el inconveniente, el funcionario panameño todavía no tiene un informe y solo se limitó a decir que: “La Capitanía está haciendo una investigación y estamos atenidos a lo que determine esa autoridad. En el momento no sabemos a ciencia cierta qué sucedió. La parte técnica la hace capitanía y ellos definirán si hubo un error y cuál fue y qué pasó”, dijo.
La gobernadora del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Aury Guerrero Bowie, indicó que la responsabilidad de la extracción de los oleosos es de la administración departamental a través de una cuenta para emergencia.
“Hay necesidad de explicarle a la comunidad que el retiro de los oleosos responde a una determinación para intervenir, porque la nave no se ha declarado en abandono pues no se le ha retirado la responsabilidad al propietario. Sigue bajo su responsabilidad el tema del manejo, administración y contenidos. No podemos permitir que el barco quede allí porque afectaría la dinámica de las olas que terminaría causando una erosión”, aseguró.
En efecto, como lo anota la mandataria seccional, la nave sigue siendo responsabilidad del agente marítimo y de su propietario quienes han anunciado su visita a la isla desde el primer momento, pero que no se ha cumplido.
Al ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo López, se le pidió la movilización de todo el componente de riesgo, ante lo cual el funcionario dijo que ya se comunicó con la Unidad de Gestión de Riesgo pero aún no se dispuesto ningún recurso. Apenas se está conociendo la magnitud de lo que puede implicar este trabajo y existe en la isla el compromiso de mitigar al máximo cualquier eventualidad de riesgo.