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El transporte en el departamento del Chocó quedó paralizado ayer después de que el Eln impusiera un paro armado, principalmente en el Medio San Juan.
La alcaldesa de Quibdó, Zulia Mena, le confirmó a este diario que las chocoanos no se movilizaron en las pangas y en las lanchas por el Atrato y sus afluentes, ni con los vehículos de carga y ni de pasajeros, por las vías Quibó-Pereira, Quibdó-Medellín.
Según Luis Orlando Ramírez Valencia, director ejecutivo de la Asociación de Transportadores de Carga, ATC, los conductores no recorrieron ayer estas dos carreteras “porque ya tenemos unos antecedentes de 120 tractocamiones quemados en el año (en todo el país) que nos pone en una situación muy compleja”.
Ramírez Valencia se puso en contacto con el general Leonardo Pinto, comandante de la VII División del Ejército, pero advirtió que los conductores han sido “cautos en la operación de carga en Chocó”.
Y es que el pasado 21 de noviembre se conoció que el frente Manuel Hernández “el Boche”, del Eln, distribuyó panfletos en Istmina y en otras localidades de Chocó, con la amenaza de imponer un paro armado desde el 22 de noviembre hasta las 12 de la noche del día de hoy.
Esa guerrilla aseguró que quienes se movilizaran por ríos y carreteras, serían objetivo militar. Sin embargo la alcaldesa de Quibdó, Zulia Mena, al recorrer ayer las calles de la ciudad, reportó que al momento no se ha presentado alguna acción armada del Eln. Pero no ha mermado el miedo en sus habitantes porque si alguien utiliza las pangas y los automóviles, los guerrilleros los pueden coger a balazos. Es por ello que el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, le hizo un llamado a el grupo guevarista, para que en vez de “agravar la crisis de derechos humanos en el Chocó con intervenciones inoportunas de esta naturaleza, permita el tránsito de vehículos, embarcaciones y el normal aprovisionamiento de las comunidades”.
A la situación del paro armado del Eln, se suma el confinamiento y desabastecimiento de alimentos que padecen las comunidades del Medio Atrato chocoano, como lo denunció monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de Quibdó, el pasado lunes (ver Debate por los operativos militares en el Medio Atrato del 25 de noviembre).
El prelado indicó que “hay un despliegue grande de tropa pero eso va acompañado de algunos ametrallamientos por razones de seguridad que hace el Ejército”, que se estarían presentando cerca a las poblaciones que están en las orillas de los ríos Arquía y Bebará.