viernes
7 y 9
7 y 9
Por
Daniela Echeverry Múnera
Universidad de Medellín
Comunicación y Lenguajes Audiovisuales, séptimo semestre
Universidad Pontificia Bolivariana
Trabajo social, segundo semestre
danielaecheverrymunera@gmail.com
Desde la creación de la televisión, el ser humano ha estado condicionado cultural, económica y políticamente a esta. Ha visto la necesidad de construir muchos de sus pensamientos e ideologías a través de diversas conductas que le ha ofrecido este artefacto. Aún así, para muchos, la televisión marcó el inicio de una nueva era, en la cual la combinación de sonidos e imágenes, generó una percepción de la realidad y creó puentes de comunicación que fomentaronn mayor interacción entre las personas.
La televisión fue y seguirá siendo símbolo de progreso y desarrollo para muchas comunidades, ya que a través de sus contenidos educa, transmite y entretiene a una sociedad en busca de respuestas.
Sin embargo, se puede recalcar que la televisión ha sido un medio de masificación y control de personas, ha desviado muchas de sus conductas psicológicas y ha hecho que se pierdan los valores y rasgos esenciales que constituyen una sociedad, pero sobre todo una familia.
En la televisión se pueden observar diversos contenidos a través de los cuales el público hace zapping y elige lo que quiere ver. Sin embargo, este medio también se ha utilizado para ejercer cierto poder por las corrientes políticas que manejan las cadenas televisivas.
A lo largo de la historia, la radio y la televisión se han utilizado como medios difusores de sus comerciales y campañas políticas, los cuales repercutían fuertemente en la sociedad y ejercían cierta presión para que las personas siguieran alguna vertiente. En la actualidad, se siguen ejerciendo ciertas influencias, pero no tan notorias y con un discurso más persuasivo, el cual sigue impactando el accionar de las personas.
La televisión se ha unido con la internet y se ha globalizado con su lenguaje, sus servicios y el fácil acceso al mercado del entretenimiento. Aun así, este medio sigue siendo el reflejo de nuestro sistema cultural. A gran escala, muestra los intereses y todo aquello que construye nuestro entorno social, por lo que se debe pensar en la creación de contenidos distintos, aislados del amarillismo y de lo que vende.
Una transmisión de lenguajes y experiencias significativas que reafirmen nuevos aprendizajes y fomenten en las personas un pensamiento crítico.
Participe en Taller de Opinión. Conozca los términos y condiciones para enviar sus columnas.
*Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión joven. Las ideas expresadas por los columnistas del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsables sus autores. No comprometen el pensamiento editorial de El Colombiano, ni las universidades
e instituciones vinculadas con el proyecto.