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El Valle, es un corregimiento que hace parte del municipio de Toledo, localizado al Norte de Antioquia. Allí, actualmente EPM está realizando algunas obras de responsabilidad social y ambiental por ser una de las comunidades impactadas por el Proyecto Hidroeléctrico Ituango.
Una de las obras más esperadas por sus habitantes, es la construcción de una placa polideportiva que, a pesar de tener 700 millones presupuestados para su construcción, al parecer no tendrá camerinos, fuentes de agua para la hidratación de los deportistas, ni baños.
Varios de nuestros lectores, pertenecientes a la comunidad de El Valle, contactaron a EL COLOMBIANO para expresar su inconformidad con la ejecución de esta obra, pues según ellos es incoherente que en un proyecto con un presupuesto de esta magnitud, no se haya considerado un tema tan elemental como el de los servicios sanitarios.
Ante estas inconformidades, EPM respondió oficialmente respecto al tema de duchas, unidades sanitarias y camerinos, afirmando que a través del comité de obra establecido para concertar lo relacionado con la placa polideportiva, no se contempló en ningún momento incluirlos dentro del proyecto y, por lo tanto, tampoco fueron parte de los procesos de contratación. Se estableció, además, que para suplir dichas necesidades se dispondría de las instalaciones de la Institución Educativa que se encuentra al lado.
Según la presidenta de la Acción Comunal del corregimiento, Irma Herrera, los habitantes de El Valle se enteraron de que la placa no tendría camerinos cuando la obra ya había avanzado. “Nos mostraron una imagen en la que sólo se veía el diseño desde arriba y no quedaba clara la estructura del complejo en el interior. Obviamente nosotros asumimos que, por lógica, incluiría baños”.
Sobre la explicación oficial de EPM, María García, coordinadora de deporte del corregimiento, dice que encuentra ilógico que los niños tengan que ir hasta la escuela a tomar agua o a usar los baños. “ Aunque está a 10 metros del polideportivo no es lo más apropiado para los niños. Además, ¿qué hacemos cuando estén en vacaciones, por ejemplo? Otra cosa es que la escuela tiene reglas de seguridad, cualquiera no puede entrar allá”, añade María.
Por su parte, Irma Herrera cuenta que una de las explicaciones que han dado los profesionales que están ejecutando la obra, es que no hay espacio para construir los camerinos pues el polideportivo quedará muy cerca a la Institución Educativa Rural El Valle. “Nos dicen que no caben los baños porque la escuela está muy pegada, pero como ésta será demolida en unos meses no sabemos cuál es el problema”, agrega Irma.
Ayer, miércoles 25 de febrero, la comunidad de El Valle decidió parar la obra de manera pacífica. Niños y adultos con carteles de inconformismo se tomaron el lugar y no dejaron que los obreros iniciaran su jornada laboral. “No podemos dejar que esto siga, queremos una obra completa, es lo único que nos va a quedar a nosotros”, declaró Irma Herrera.
*Si quiere denunciar alguna irregularidad en su comunidad, escríbanos al correo InteraccionEC@elcolombiano.com.co