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El acoso cibernético o ciberbullying es más común y frecuente de lo que se cree. Según una investigación del Pew Research Center en la que encuestaron a 2.849 usuarios de internet, el 73% de los consultados había presenciado acoso a otras personas, y el 43% había sido víctima.
Existen diferentes tipos y métodos de ciberacoso y se da desde la etapa escolar, entre compañeros de estudio, hasta la adultez.
Hay hostigamiento cuando las personas son llamadas por nombres ofensivos, insultadas, humilladas o avergonzadas a propósito, ya sea por un motivo puntual o en un periodo sostenido en el tiempo. También están las amenazas contra la integridad física o el acoso sexual.
“Entre los más jóvenes son frecuentes los sobrenombres, la burla por alguna característica física o los insultos en competencias de videojuegos. Ya entre adultos es común el hostigamiento por opiniones políticas o por preferencias sexuales, culturales o por pertenecer a algún grupo o comunidad.
Dónde se da
En la encuesta realizada por el Pew Research Center, las víctimas en su mayoría fueron acosadas en redes sociales. Pero también en la sección de comentarios de algún sitio web, en los juegos en línea, a través del correo electrónico, en foros y sitios colaborativos o en aplicaciones.
Caso reciente en Colombia fue la oleada de comentarios e insultos al hijo de Juan Pablo Ángel, Gerónimo, luego de una presentación en el concurso La Voz Kids. El niño de 13 años fue objeto de burla por su forma de vestir y expresarse y llegó a cuestionarse su orientación sexual.
En cuanto a hostigamientos entre mayores de edad, ya hace parte del panorama colombiano en redes sociales ver los insultos y discriminaciones entre seguidores de diferentes partidos políticos o equipos de fútbol.
No es un juego
La Red de Padres y Madres, Red PaPaz reveló que, a marzo de 2014, iban 6.898 denuncias por ciberacoso en Colombia.
“Aunque el ciberacoso no está tipificado como un delito, hay otros que sí lo son como amenazas, extorsión, afectación al buen nombre, discriminación, injuria y calumnia y si en algún momento alguien lo realiza a través de internet, puede convertirse en victimario” expresa la abogada Carolina Monsalve Franco.
Quienes han sido hostigados en internet, según la encuesta del Pew Research Center, en su mayoría han enfrentado a la persona en línea o lo han bloqueado, pero también hay quienes han cambiado su nombre de usuario o borrado su perfil, se han retirado de foros e incluso han dejado de asistir a lugares o eventos en su vida cotidiana.
El caso se complica para los menores, quienes tienen menos recursos para protegerse. Por eso la importancia de que los padres estén atentos ante síntomas como aislamiento, depresión, irritibilidad, nerviosismo, insomnio, ansiedad, falta de apetito, estrés y baja autoestima, porque podría tratarse de un caso de acoso de cualquier tipo y si el agresor no está en su circulo estudiantil es más difícil de detectar