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El pasado 20 de julio, 38 millones de infieles perdieron por completo su tranquilidad. Los usuarios del sitio web de citas secretas Ashley Madison se enteraron de la noticia: un grupo de hackers, que se autodenomina The Impact Team (El Equipo Impacto), amenazó con filtrar fotos íntimas, nombres reales y números de tarjetas de crédito de esa web de citas, creada en 2001, la segunda más grande del mundo después de www.match.com.
La razón del ataque de los hackers fue que la empresa canadiense cobraba 19 dólares a sus usuarios por eliminar sus cuentas del sitio pero, según El Equipo Impacto, los datos permanecían en el servidor a pesar del cobro.
Los piratas informáticos exigieron el cierre del sitio web a cambio de no difundir la información. Como esto no se dio, filtraron en internet dos casos. A la luz de los hechos, la empresa Ashley Madison, que facturó 115 millones de dólares en 2014, ahora permite eliminar gratuitamente el contenido de sus clientes que así lo quieren.
Según la psicóloga Diana Noreña, que ha investigado la infidelidad virtual, la principal razón por la que las personas ingresan a sitios web y redes sociales de citas y encuentros es por la innovación de conquista que estas páginas permiten. Además, las relaciones virtuales, para quienes no tienen muchas habilidades en ese campo, generan un acercamiento no tradicional.
El psicólogo Felipe Castro explica que conocer personas a través de internet crea un filtro para contactar personas y aunque no existe un contacto físico es una forma efectiva de hacer primeros acercamientos para nuevas parejas.
Estas opciones virtuales de contactos tienen su origen en 1995 cuando se creó www.match.com. y actualmente existen portales para todo tipo de público: Catholicmatch.com, para católicos creyentes, latinamericancupid.com para latinoamericanos, afrointroductions.com para la comunidad afro o brazilcupid.com para brasileños. Y hasta personas que comparten la misma posición política encuentran una cita en gauche-rencontre.com, web francesa que promete unir parejas de pensamiento de izquierda o droite-rencontre.com, para los de derecha.
Caso colombiano
Con más de 450 mil usuarios activos en Colombia, www.guiacereza.com es uno de los más representativos. Fue creado en 2005 por los comunicadores sociales Fernando Marulanda y Pablo Zapata como guía de moteles en Medellín. En su comunidad virtual gratuita, las personas hacen perfiles anónimos y buscan a otros con sus mismos intereses. Enviar mensajes o relatos y compartir fotos y videos son algunas de las opciones que permite este portal a sus usuarios.
“El contra de que sea anónimo y gratuito es que a la hora de un encuentro real la gente lo piensa mucho más porque no sabe con qué se va a encontrar. Estudiamos la posibilidad de tener cuentas pagas para tener mayor seguridad, aunque van a coexistir con las gratuitas”, dice Zapata
Más allá de lo evidente
El abogado Andrés Guzmán, presidente de Adalid, empresa colombiana dedicada a la seguridad de información, dice que una persona no sabe con certeza con quién establece contacto al otro lado en los portales de citas, se expone a que el otro grabe contenido íntimo para luego extorsionarlo o robe su identidad para realizar acciones fraudulentas.
La violación de datos personales, crimen que se comete cuando alguien publica una foto que no es suya suplantando la identidad de otro, puede ser penalizada según la Ley 1273 de Delitos Informáticos de 2009, hasta con ocho años de cárcel y multas de máximo 1.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes (SMMLV).
Cada caso es distinto. Por ejemplo, si un delincuente busca conseguir un beneficio con los datos de otra persona, sería penalizado por extorsión; Si además sube la información a la web, podría ser condenado también por violación de datos personales.
Guzmán, director de la maestría en protección de datos personales de la Universidad Sergio Arboleda, recomienda a las personas que sean víctimas de estos hechos llevar el caso a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), que bajo la Ley 1581 de Datos Personales, de 2012, toma cartas en el asunto.
“Aparte se puede iniciar el proceso penal, pero lo primordial es que la información desaparezca y pare el daño. Me han llegado casos de niñas que por un video que grabaron con el novio les han tocado cambiar su vida completa, ¡porque esto daña vidas!”, concluye el abogado .