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Información falsa que se vuelve noticia

Descifrar que es mentira o verdad en las redes sociales no es fácil, incluso los periodistas pecan. No se deje engañar.

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  • El ataque ocurrió en un pueblo de Brasil. FOTO cortesía
    El ataque ocurrió en un pueblo de Brasil. FOTO cortesía
Rumores que buscan ser noticias
Infográfico

Facebook, Twitter, Instagram y servicios de mensajería instantánea como WhatsApp, son fuentes de información diversa. Sin embargo, no siempre resultan veraces y, por el afán de la noticia, muchas veces, los medios de comunicación caen en sus imprecisiones o terminan sirviendo a intereses particulares.

Esto le habría podido pasar a EL COLOMBIANO el 7 de octubre, cuando a través del WhatsApp del área de interacción (3105177244) , recibió una fotografía con una supuesta denuncia de una usuaria que reportaba que en la finca vecina a su propiedad, en el Suroeste antioqueño, una anaconda había sido encontrada mientras sofocaba a un ternero.

La mujer argumentó que la imagen había sido enviada por el mayordomo de su finca en La Pintada y que -los vecinos estaban muy preocupados porque vieron dos boas en la ribera del río Cauca y pensaban que las tres culebras habían caído de algún camión que transportaba ilegalmente fauna silvestre.

Al remitirnos a Corantioquia, esta fue la respuesta que dieron sobre el tema: “La imagen sí corresponde a una anaconda, pero no fue tomada en el Suroeste antioqueño, ya que esta foto es de una web alemana de la que adjuntamos los enlaces”, señaló la autoridad ambiental. Todo era mentira.

Fingir la muerte

Desafortunadamente este tipo de historias que buscan ecos en medios de comunicación son frecuentes. Recientemente, muchos medios de comunicación del mundo como El Nuevo Herald, de Estados Unidos, y el ABC, de España, e incluso EL COLOMBIANO, reportaron la muerte de un presentador que había quedado registrada en video mientras estaba en un evento deportivo.

El video en el que el hombre hablaba por un micrófono y se desplomaba de un momento a otro en lo que parecía un “infarto fulminante” ante el asombro de los asistentes, tardó pocas horas en convertirse en tendencia mundial y en uno de los temas más comentados de la semana.

Dos días después apareció Musa Ruis, actor marroquí de 25 años que protagonizó el video, quien desmintió el hecho y reiteró que se encontraba en perfecto estado de salud y que todo fue parte de una broma que se les salió de las manos. La noticia ya no resultó tan interesante y pocos medios rectificaron.

Las más virales

El portal Snopes.com, que se especializa en hacer seguimiento a los rumores de las redes sociales y confirmar su veracidad, tiene un ranking de las noticias falsas que más se han compartido y que actualmente circulan, el cual es liderado por una frase dicha en 1998 por Donald Trump: “los Republicanos son el grupo más tonto de los votantes”; sin embargo, después de buscar en las entrevistas del magnate estadounidense, se demostró que él nunca dijo tal cosa. Esa falsa declaración ha sido compartida en 29.000 ocasiones.

La labor del periodismo

Víctor Solano, consultor de medios de comunicación, destaca con el auge de las redes sociales que el ciudadano consumidor de medios tiene una ventana que era inédita, pero alerta que eso ha ocasionado una deformación en la relación de la información de los usuarios con los medios: “por darle cabida a esa inmediatez, en ocasiones, el medio cae en la trampa y el error de no contextualizar, no verificar esa información y, por eso, muchas veces incurre en trampas. La invitación a los periodistas es que hagan un material de edición mucho más riguroso”.

Para Solano, la motivación de las personas que tienden a inventar noticias radica en sacar un provecho político o económico, además sostiene: “obvio existen desocupados que quieren inundar las redes sociales y los medios de comunicación con el objetivo de contar una supuesta hazaña, la idea es poder contar la anécdota y reírse”.

Para Víctor León Zuluaga, defensor de las audiencias de periódico EL COLOMBIANO, en la mayoría de los casos de rumores, las personas actúan de buena fe y asegura que quieren ayudar pero, muchas veces, lo hacen sin confirmar la información que están transmitiendo.Zuluaga también sostiene que el ciudadano no tienen la necesidad de verificar, “esa es la labor del periodista, el profesional de la información no puede endosar la responsabilidad a otra persona, él mismo tiene que verificar y contrastar todas las noticias”.

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