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Jaguares, monos, tortugas, caimanes, iguanas, arrecifes, manglares, lagunas y playas son una parte del ecosistema del Parque Nacional Natural Tayrona, que desde el 28 de enero hasta el próximo 28 de febrero podrá descansar de los turistas que visitan constantemente el parque.
Según María Isabel Díaz, comunicadora externa de Parques Nacionales, durante este mes se creó la iniciativa #RespiraTayrona con la que se busca generar conciencia y tranquilidad de que el cierre del parque no es definitivo sino una oportunidad para que el ecosistema descanse y se revitalice, ya que es uno de los parques que más recibe visitantes en el país.
Y es que esta medida de cerrar el parque no es la primera vez que se toma; en noviembre de 2015 se cerró por primera vez desde que fue abierto al público en 1964, y hubo cambios significativos que motivaron a este segundo cierre.
Elkin Díaz, Biólogo del Parque Nacional Natural Tayrona afirma que hace un año se espera que el no tránsito por las carreteras del parque permita que los mamíferos puedan circular libremente, las playas y sus suelos puedan liberarse del peso de las personas mejorando su compactación, los caimanes puedan estar libres de estrés por los turistas que visitan las playas y sobretodo, haya un mayor monitoreo y restauración en los bosques secos del parque.
Mientras Tayrona se recupera, los comerciantes que trabajan en el lugar tendrán que buscar una actividad para sostenerse económicamente durante la ausencia de turistas.
Pero, por otro lado, podrían sumarse a las labores de limpieza que realizan los funcionarios y operarios que trabajan en el parque que, según Díaz, se ofrecieron voluntariamente y sin recibir ninguna remuneración económica.
Durante este mes todas las personas pueden participar de esta etiqueta en sus redes sociales, exaltando los paisajes y ecosistemas que brinda el Tayrona.