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Así es una mañana deportiva en el Atanasio

La Twittercrónica de esta semana visitó el complejo deportivo más grande del área metropolitana en el que se ejercitan ciudadanos de todas las clases.

  • FOTO Donaldo Zuluaga
    FOTO Donaldo Zuluaga
  • 1.Henry Puerta es la persona de mayor edad que practica skate en el lugar. 2. Mamás aprovechan el tiempo mientras sus hijas entrenan porrismo. 3. Camila Rentería sueña con ser como Caterine Ibargüen. 4. En bicicletas o a pie las personas recorren los alrededores del estadio. FOTOs SANTIAGO CASTRO
    1. Henry Puerta es la persona de mayor edad que practica skate en el lugar. 2. Mamás aprovechan el tiempo mientras sus hijas entrenan porrismo. 3. Camila Rentería sueña con ser como Caterine Ibargüen. 4. En bicicletas o a pie las personas recorren los alrededores del estadio. FOTOs SANTIAGO CASTRO
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14 de agosto de 2015
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Desde antes de que salga el sol, las luces de algunas de las instalaciones de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot se encienden. A las cinco, las piscinas del complejo acuático empiezan a ser visitadas por los nadadores y en el transcurso de la mañana llegan personas de todas las edades que comparten el gusto por la actividad física.

La Twittercrónica recorrió el complejo deportivo conformado por 18 escenarios deportivos, ubicado en el centro occidente de Medellín.

El primer escenario que se encuentra en el camino al llegar en Metro es el “skate park”. Allí, según explica Gabriel Calle, formador de escuelas de adrenalina del INDER, “las personas practican deportes diferentes a los tradicionales. Mis estudiantes se demoran aproximadamente cinco meses para aprender lo básico del skate. Algunos viven en Laureles, otros en La Iguaná, acá se mezclan todos los estratos”.

Deslizándose por las rampas del escenario de hormigón, que empieza a calentarse con el sol de la mañana, está Henry Puerta, el estudiante de mayor edad de la escuela. Tiene 47 años y luego de dejar a su hijo en el colegio de lunes a viernes, acude a subirse en la tabla.

“Monto desde ‘pelao’, pero reinicié en febrero de este año, pues había dejado de practicar porque hace siete años me caí y le cogí miedo. Como vivo en Calasanz pasaba mucho por acá, vi que estaban dando clases y me metí”, cuenta este pereirano que trabaja haciendo refrigerios empresariales.

A pesar de que es compañero de niños cuarenta años menores que él, dice que es aceptado. “Ellos no me hacen sentir extraño, solo una niña de 18 años al verme poner el casco dijo: ¿Usted monta? ¡me parece increíble!”.

Más adelante en la unidad deportiva están los recintos para la práctica de balonmano, voleibol, baloncesto y gimnasia. “Los coliseos son una herencia de los Juegos Suramericanos y se conservan muy bien”, afirma Diego Giraldo Parra ‏(@diegogiraldopa) en Twitter.

Afuera del coliseo de gimnasia, un grupo de niñas estudiantes del Colegio de la UPB practican porrismo. Una fila de zapatos rosados y morados, con termos de los mismos colores, parece adornar el piso mientras sus dueñas dan volteretas en las colchonetas.

Manuela Bermúdez, de 13 años, dice: “Llevo un año practicando, me gusta porque es una pasión que se siente por el deporte. Una coreografía se demora más o menos dos meses en la preparación y ya me he presentado en el coliseo”.

A los pocos metros de donde las niñas entrenan, sus madres se mueven al ritmo de la música. “Vengo a rumba por salud, como traigo a la niña me animo yo también. Antes no hacía deporte y me ha servido para aprovechar el tiempo”, cuenta Judy Holguín.

Más allá de la zona de los coliseos, Octavio Bermúdez, de pava amarilla, camiseta roja y sudadera gris, camina por la circunvalar del estadio de fútbol. “Vivo a seis cuadras. Vengo por salud y por el ambiente y la seguridad que hay en el sector”, dice el jubilado de 69 años que frecuenta el lugar tres veces a la semana.

Diagonal al estadio se encuentra la pista de atletismo. Allí, entrena Camila Rentería de lunes a sábado. A pesar de sus 13 años, ya alcanzó oro en salto largo en el Campeonato Nacional de Atletismo Infantil en Cartagena el año pasado.

“Me gusta mucho el atletismo porque tiene varias modalidades. Desde pequeña soy muy rápida. En este deporte mi ídolo es Caterine Ibargüen, a veces la he visto entrenando y aprovecho para preguntarle sobre su próxima competencia”, cuenta Rentería, quien lleva dos años en el mundo del deporte base.

El recorrido matutino de la Twittercrónica termina en el coliseo de tenis de mesa, que es una de las 37 disciplinas que se practican en la unidad deportiva. Mario Palacio, jubilado que hasta hace cinco años fue vendedor ambulante, es uno de los que eligieron este deporte. “Lo practico desde hace 26 años, vivo en Manrique y aprendí a jugar acá. Me gusta porque se ejercita todo el cuerpo”, dice.

Al mediodía, al salir del coliseo, menos personas que al iniciar la mañana trotan o se desplazan en patines y bicicletas por el arborizado sector que Juan Ricardo Giraldo ‏(@Giraldojuanr) describe en Twitter como “una espectacular instalación al servicio de todos que muchos desconocen”.

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