viernes
7 y 9
7 y 9
Reto de América Latina: declarar áreas protegidas
El responsable de Parques Nacionales en Perú afirma que hay voluntad para proteger la Amazonia, pero faltan muchos recursos.
-
Pedro Gamboa planteó los retos que tiene el continente para enfrentar el cambio climático. La tarea apenas empieza. FOTO colprensa
08 de noviembre de 2015
bookmark
Que los gobiernos entiendan la importancia de adoptar las áreas protegidas como una estrategia clave para enfrentar el cambio climático es el principal reto que tiene hoy América Latina. Así lo advirtió Pedro Gamboa, coordinador de la Red Latinoamericana de Parques Nacionales y Director del Sistema de Áreas Protegidas de Perú.
En conversación con EL COLOMBIANO advirtió que la recuperación de la Amazonia no se logra solo con voluntad política, se necesitan recursos. “Han sido muy modestos y no mostramos todo lo que hacemos por las áreas naturales. Nos hemos dedicado a decir que tenemos tantos miles de millones de hectáreas, pero no hemos dicho que todas esas hectáreas generan que poblaciones enteras puedan recibir beneficios. Por ejemplo, toda el agua que consume Arequipa proviene de un área protegida y el 90 por ciento de los habitantes de esta ciudad peruana no saben eso, que tienen agua porque hay un estado de conservación”.
¿Cuál es el compromiso de los países con la Amazonia?
“Tenemos una visión integral. Estamos trabajando más allá de las barreras políticas, de límites fronterizos y lo que queremos es trabajar en forma concertada porque los ecosistemas no conocen de límites. La idea es conservar esa región que está llamada para enfrentar las amenazas del cambio climático, que no se pierdan los servicios ecosistémicos de esas áreas. Lo que estamos revisando es cómo los países amazónicos se han unido en una iniciativa para justamente conservar la Amazonia”.
Puntualmente, ¿cómo se está realizando esa conservación?
“La voluntad de todos los países existe. Lo que ocurre es que estamos haciendo un llamado no solo al Gobierno sino también a la cooperación internacional porque nos faltan recursos. Tenemos que hacerles entender a nuestros Gobiernos de la importancia de la Amazonia. Repito, voluntad sí hay, esperemos que los recursos económicos se puedan canalizar y así nosotros podamos mejorar las acciones de conservación”.
¿Cómo se da la articulación entre los países?
“En el caso del Perú estamos trabajando en una iniciativa en la que están Colombia, Brasil y Perú, nuestra tarea es una sola: la conservación de la Amazonia y de ver cómo podemos hacer sostenible la región. Creo que la visión que tenemos hoy como países en conjunto es una buena mirada. Los tres países comenzamos a trabajar más allá de los límites y eso fue gracias al aporte de la Unión Europea y esperamos que ese tipo de iniciativas se sigan presentando. Insistimos en la urgencia para que los gobiernos entiendan la importancia de las áreas protegidas”.
¿Cuáles son las amenazas que tiene en este momento la Amazonia?
“La más grande que tenemos es la deforestación por el cambio y uso del suelo. Eso es lo que más nos afecta. La tala la hemos controlado, aunque no puedo decirle que no hay tala en áreas protegidas. Para nosotros desde Perú, el tema de la deforestación es el más complejo, sin duda”.
En Colombia nuestra Amazonia está seriamente afectada por la minería ilegal. ¿Allá este fenómeno se ve?
“Ese es un tema que también nos toca, pero que ahora está afectando más las zonas de amortiguamiento. Sin embargo, en el caso nuestro, sí nos preocupa porque cada día se están acercando más a las áreas protegidas, la estrategia que inició el gobierno de realizar acciones de interdicción ha funcionado en algunos espacios, pero en otros no y tenemos ahora una reserva natural con reconocimiento mundial que es la reserva de Tambopata, en cuyo caso ya tenemos este flagelo. Ahora mismo estamos trabajando una estrategia nacional para darles otras oportunidades a la gente que se dedica a la minería”.
¿Cómo está Perú en el tema de áreas protegidas?
“El primer nivel es el nacional y ahí tenemos 76 áreas naturales que son aproximadamente 20 millones de hectáreas. Tenemos 17 áreas de conservación regional que están a cargo de los gobiernos regionales que son cerca de 2 millones y finalmente tenemos 83 áreas de conservación privada, cuyos propietarios se comprometen a realizar actividades que no afecten estos espacios y eso son cerca de 400.000 hectáreas. En total, tenemos 22 millones de hectáreas protegidas, eso equivale al 17,25% del territorio en esa modalidad”.
¿Tiene pendientes algunas zonas para declarar?
“Estamos trabajando en una propuesta de un área marina costera que podría cubrir la representatividad del Pacífico tropical. Allí hay una propuesta y esperamos que el próximo año se pueda declarar”.
Ustedes han venido proponiendo que las áreas protegidas deben ser incluidas en la estrategia de cambio climático y en los planes de desarrollo. ¿Cómo es posible que eso no este hoy incluido?
“No. Las áreas no están contempladas. Es más, justamente ese es uno de los grandes retos que tenemos para llevar a la convención en París y es que las áreas naturales protegidas cuenten con importancia en el tema de cambio climático. Las áreas protegidas se constituyen en la mejor estrategia para enfrentar el cambio climático, no es solamente con acciones de mitigación, sino con la protección de los laboratorios naturales. Justamente por eso le hemos hecho un llamado a la comunidad internacional para que reconozca los esfuerzos que estamos haciendo para conservar y proteger áreas nacionales protegidas y eso lo presentaremos en la COP 21. Falta mucho por abordar en temas de cambio climático, pero cada día es más notorio que vamos por el camino indicado. La única manera en que se pueda hacer un monitoreo real es hacerlo en áreas protegidas”.
¿Cuál es la relación que ustedes tienen con la minería y las áreas protegidas?
“Tenemos un instrumento legal muy valioso, no hay posibilidad de que se pueda hacer una actividad, cualquiera que esta sea, en un área protegida, que no cuente con la opinión nuestra y nuestra opinión es vinculante. El sector nos presenta una solicitud y nosotros la revisamos. Si nosotros consideramos que esa solicitud afecta el área protegida nosotros opinamos. El sector no puede ir contra la opinión nuestra”.
Te puede interesar
El empleo que busca está a un clic
