<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

La pereza ayudó a la extinción del Homo erectus

  • Homo erectus es un homínido extinto, que vivió entre 1.8 millones de años y 300.000 años antes del presente y se cree que es un ancestro de los humanos modernos. FOTO: Pixabay
    Homo erectus es un homínido extinto, que vivió entre 1.8 millones de años y 300.000 años antes del presente y se cree que es un ancestro de los humanos modernos. FOTO: Pixabay
10 de agosto de 2018
bookmark

La pereza contribuyó, en parte, a la extinción del Homo erectus, un homínido extinto que habitó la Tierra en un período que abarca entre unos 1,8 millones de años y 350.000 años antes de nuestra era, informaron hoy fuentes científicas.

El estudio de la Universidad Nacional Australiana, publicado en la revista científica PLoS One, se apoya en las evidencias halladas en las excavaciones arqueológicas que se realizaron en 2014 en el yacimiento de Saffaqah (Arabia Saudí) sobre las antiguas poblaciones humanas que datan de la Edad Temprana de Piedra.

La investigación reveló que esta especie extinta utilizó “estrategias de menor esfuerzo” para fabricar herramientas y recolectar su materia prima en ese lugar de la Península Arábiga, según el estudio de la Universidad Nacional Australiana (ANU, en inglés).

Esta “pereza” se sumó a la incapacidad de adaptarse a los cambios climáticos de esos Homo erectus, lo que probablemente fue clave en su extinción, según Ceri Shipton, autor del estudio.

“Realmente da la impresión de que no se hubieran esforzado, no eran exploradores que miraron al horizonte, ni parece que se maravillaban como nosotros”, comentó Shipton en un comunicado de la ANU.

Shipton remarcó que las evidencias recolectadas en Saffaqah muestran que los Homo erectus fabricaban sus herramientas con las rocas que encontraron cerca de su campamento en lugar de desplazarse un poco más lejos a una cantera con material de mejor calidad.

“Ellos sabían que estaban allí (cuesta arriba), pero parece que debido a que ya tenían suficiente recursos adecuados pensaron que no debían molestarse”, comentó el experto.

Las evidencias de ese yacimiento arqueológico muestran que sus herramientas “eran comparativamente de menor calidad” que las que produjeron especies como los primeros Homo sapiens o los Neanderthals.

Shipton recalcó que su falta de desarrollo tecnológico así como la transformación de su ambiente en un desierto contribuyó también a su desaparición.

No solo fueron perezosos sino también conservadores”, enfatizó el experto.

Los restos de sedimentos del ambiente que los rodeaba muestra que éste cambiaba, pero éstos seguían comportándose y haciendo lo mismo en lugar de adaptarse.

“No hubo un progreso del todo y sus herramientas nunca se encontraron muy lejos de los que ahora son lechos de los ríos secos. Creo que al final el ambiente fue demasiado seco para ellos”, dijo el académico de la ANU.

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD