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Esa es la misión que el presidente de Estados Unidos Barack Obama le asignó a la Nasa: que el hombre toque suelo marciano en 15 años. Aunque el plazo parece largo la empresa no es nada fácil. La gran radiación, la atmósfera delgada y la lejanía son algunas de las preocupaciones de los estadounidenses.
Charles Bolden, jefe de la agencia espacial, confirmó en una charla dictada a principios de este año en la Universidad Tecnológica del Perú, que el planeta rojo es el objetivo. “Nuestra meta inmediata es hacer que los humanos lleguen a Marte y que puedan regresar a la Tierra de forma segura. Estamos trabajando fuertemente para esto”, afirmó.
Una de las primeras acciones para lograr llegar a suelo marciano es prorrogar el trabajo en la Estación Espacial Internacional (ISS), que finalizará en 2020 o 2024, según explicó en rueda de prensa William Gerstenmaier, administrador asociado para la Exploración y Operaciones Tripuladas de la Nasa.
Gerstenmaier afirmó que ampliar el plazo en la ISS permitirá que los trabajos se centren en desarrollar la autonomía de las tripulaciones espaciales. Esto es importante teniendo en cuenta que el viaje al planeta vecino tarda ocho meses y el envío de señal de radio 15 minutos aproximadamente, según explicó el ingeniero aeroespacial.
El funcionario también explicó que se deberán realizar nuevas misiones en la zona experimental, región entre la Luna y la órbita terrestre, en las que se creen protocolos y sistemas para preparar el largo viaje a Marte.
“Creemos que necesitaremos enviar 20 o 25 estructuras antes de poder mandar a una tripulación. No tenemos generadores de oxígeno lo bastante fiables y aún hay que resolver los problemas psicológicos que supone el aislamiento de las tripulaciones tanto tiempo. Mientras los tripulantes de la ISS pueden navegar por internet, las comunicaciones con Marte serían lentas”, informó esta semana en Madrid (España) Gerstenmaier.
Otro de los problemas que tendrán que solucionar será el de las provisiones de los astronautas pues en una misión que duraría entre tres y cuatro años “no podemos empaquetar todo lo que necesitaríamos. Hay que desarrollar sistemas de cultivo –siguiendo el camino marcado por el experimento de las lechugas que se cultivaron en el espacio– y comprobar que no produzcan demasiado oxígeno o acaben contaminadas”.
Además tendría que desarrollar suplementos vitamínicos y fármacos de mayor duración a los disponibles ahora, para asegurar la salud de las personas que emprendan el viaje.
¿Para qué ir a Marte?
Ellen Stofan, científica en jefe de la Nasa, le dijo al periódico mexicano Excélsior, que visitar este planeta, en el que la agencia confirmó esta semana la existencia de agua líquida, es importante porque puede dar indicios de cómo evolucionó la vida en la Tierra.
“Es por eso que tenemos tanto enfoque científico en este asunto. Pensamos que por eso necesitamos geólogos, astrobiólogos en la superficie de Marte. Requerimos saber cómo evolucionó la vida en el planeta y qué nos pueden decir de la evolución de la vida en general aquí en la Tierra”, explicó la científica.