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Es muy común ver en las calles a niños, jóvenes y adultos inmersos en el sonido que escuchan en sus audífonos. Estos dispositivos se encuentran en todos los tamaños, diseños y colores.
Para David Manuel Buitrago, ingeniero de sonido de la Universidad de San Buenaventura en Bogotá, lo más importante a la hora de comprar audífonos es tener claro para qué los va a usar y así poder conocer la relación entre calidad y precio.
En cuanto a características básicas, el especialista recomienda tener claro si quiere audífonos por fuera del oído o por dentro del oído. Los primeros cubren toda la oreja y “es menos probable que el ruido externo interfiera con el sonido interno”, mientras que con los segundos, que entran al oído, “la desventaja es que pueden causar en el usuario tal aislamiento que tienden a ignorar alarmas o sonidos externos que pueden advertirle peligro”.
Para el fonoaudiólogo Luis Carlos Zapata, son preferibles los audífonos grandes o de orejera porque los que se introducen en el oído “pueden causar en algún momento tapones de cera que aunque la cera sea normal, se puede acumular y eso si no es bueno”.
En cuanto al sonido de ambos, los grandes “pueden reproducir más fielmente las frecuencias bajas (bombo, bajo, etc.), mientras que los dispositivos que van dentro del oído reproducirán frecuencias altas (los brillos) con mayor facilidad. Para el fonoaudiólogo los de orejera pueden dar más nitidez y direccionalidad a la onda acústica.
Al momento de comprar estos dispositivos hay que tener en cuenta la frecuencia, “este dato lo proporciona el fabricante, el oído humano es sensible a frecuencias desde 20 a 20.000 Hz, por lo que cualquier dispositivo que tenga esta respuesta en frecuencia será adecuado”, confirma Buitrago.
Es muy importante para ambos especialistas el hecho de no usar los audífonos en ambientes donde haya mucho ruido, “una persona, por ejemplo, en plena avenida Oriental con la Playa en hora pico, donde los decibeles de sonido llegan a 85, no debería usar audífonos. Por encima de 80 decibeles no es sonido, es ruido y eso es dañino no solo para el sistema auditivo sino que también puede causar estrés, ansiedad y depresión”, afirma el fonoaudiólogo.
Por su parte Buitrago confirma que la Universidad de San Buenaventura adelanta un proyecto de investigación que pretende determinar los factores que pueden afectar la salud auditiva de un consumidor, “dentro de este proyecto se evalúa un parámetro llamado Pérdida por Inserción: la medición objetiva del aislamiento acústico real que provee un par de audífonos”.
La justificación, afirma Buitrago, se basa en la suposición que al estar expuestos al ruido ambiental como el tráfico vehicular, los usuarios de dispositivos con baja Pérdida por Inserción (Aislamiento Acústico Pobre) tienden a aumentar el volumen de reproducción de los audífonos poniendo en riesgo su salud auditiva.
Según Zapata lo mejor es usar los audífonos en un lugar tranquilo, con un volumen de medio hacia abajo para que no haya problemas que ahora no se ven, “esas pérdidas auditivas solo se ven en el mediano y largo plazo, el efecto colateral se ve entre 5 a 10 años después con perdida de audición”.
Si otra persona escucha lo que usted está oyendo en unos audífonos, tenga en cuenta que el volumen es exagerado y puede ser dañino para su oído.
Recomienda el fonoaudiólogo que una persona debe visitar al menos una vez al año a un especialista para verificar cómo está su audición.
El cuidado de los audífonos
Los audífonos que van por encima de la oreja presentan una construcción más robusta y en consecuencias su vida útil es mayor.
Pero como cualquier dispositivo electrónico, los audífonos deben ser manipulados de manera adecuada, las recomendaciones de cuidado son las siguientes, según Buitrago:
1. Enrollar adecuadamente el cable evitando torcerlo, los cables de los audífonos consisten en la unión de varias fibras de cobre, recubiertas por una o varias capas de caucho, al forzar el cable es posible ocasionar la ruptura de las fibras, lo que resultará en un daño.
2. Evite golpear las cápsulas o sumergirlas, esto afectará el funcionamiento del parlante.
3. Los audífonos de inserción requieren de cuidados adicionales, al ubicarse dentro del oído están expuestos a una fácil propagación bacteriana debido al cerumen que produce el oído medio, para evitar infecciones deben limpiarse periódicamente y tratar de no compartirlos con otras personas para evitar la transmisión bacteriana.
4. Tener especial cuidado con las uniones, de ser posible es conveniente reforzarlas con otro material.