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Una calculadora desarrollada por la BBC, según la información de diversos estudios sobre la posibilidad de que desaparezcan algunos trabajos en un futuro cercano, le indica la probabilidad de que usted se quede sin el suyo como consecuencia de la tendencia en aumento de la automatización o máquinas inteligentes.
Si es periodista, su oficio tiene solo un 8 % de probabilidades de automatización, pero si es secretaria jurídica, según la calculadora, hay una certeza del 98 % de que las tareas que ejecuta serán hechas por una máquina o un robot con inteligencia artificial. Además de ese trabajo, en otros dos a los que se reemplazarán a los humanos son en el de vendedor por teléfono y el de mecanógrafo.
Además, hay una alta seguridad de que los trabajos de los que se ocupan los humanos que tienden a desaparecer son aquellos que, por ejemplo, están relacionadas con la manipulación de objetos pequeños o el ensamble de ellos.
Por el lado contrario, y según la información de la BBC, los empleo con menos posibilidad de ser automatizados son el trabajo social, enfermería, terapias, en general aquellos que requieren cuidar a otro o ideas creativas y originales.
La calculadora usa información recopilada de distintas fuentes para arrojar las probabilidades de desaparición de un empleo u otro. Para ello usaron cifras de la base de datos de empleo de los Estados Unidos O*NET.
Además, para el análisis de los puestos de trabajo en el Reino Unido, casa de la BBC, realizaron una adaptación de los resultados obtenidos en Estados Unidos a las ocupaciones correspondientes en el Reino Unido, usando la base de las clasificaciones de puestos de trabajo de la Oficina de Estadísticas Nacionales de ese país.
También combinaron algunas ocupaciones y, para poder dar un resultado certero, calcularon las probabilidades como promedios ponderados de las posibilidades de automatización.
Otra de las fuentes fue el estudio de la universidad de Oxford, realizado en 2013, que tiene como nombre: Futuro del empleo, qué tan susceptibles son los trabajos a la computarización.
Para su realización tuvieron en cuenta 702 trabajos y emplearon una metodología descrita como “novedosa” , en la que utilizaron un clasificador de procesos Gaussianos, una extensión hacia colecciones infinitas de variables. Teniendo esas estimaciones como resultado, revisaron qué impacto tendría la computarización en el mercado laboral en Estados Unidos y, de esa manera, conocer el riesgo que correrán algunos trabajos, teniendo como resultado que, el 47 % del total de empleos en esa región está en riesgo.
Igualmente hallaron una relación entre el nivel educativo de los trabajadores y sus salarios, entre más bajos es más alta la probabilidad de que estos sean sustituidos por máquinas.
El modelo que usaron los investigadores para este estudio predijo que la mayoría de trabajos que tienen una relación con transporte y logística, junto con los que realizan personas en oficinas apoyando labores administrativas y los trabajos de producción están en riesgo como consecuencia de los desarrollos tecnológicos que logran que esas labores sean automatizadas.
“Un apoyo adicional para este hallazgo lo proporciona el reciente crecimiento del mercado de robots de servicio y la disminución gradual de beneficios comparativos de labores humanas en tareas de movilidad y destreza”, señala en sus conclusiones de Futuro del empleo, qué tan susceptibles son los trabajos a la computarización.
Posteriormente ese estudio de Oxford de 2013 fue usado como base para uno nuevo realizado en 2016 en conjunto entre Citi y Oxford Martin School. La nueva investigación también buscaba explorar el impacto que tendrá la automatización en los empleos en diferentes países y ciudades, en un futuro próximo y en las próximas décadas.
Fue llamado La tecnología en el trabajo v2.0: El futuro no es lo que solía ser, y además de usar como precedente la investigación de Carl Benedikt Frey y Michael Osborne, se apoyó en el Primer informe sobre La tecnología en el trabajo, publicado en 2015.
“En este nuevo informe, los académicos de Oxford Martin School; el Dr. Carl Benedikt Frey, el profesor asociado Michael Osborne y el Dr. Craig Holmes amplían sus teorías sobre la naturaleza cambiante de la innovación y el trabajo y las implicaciones en el futuro del empleo y de la sociedad. Basándose en la metodología que predijo que el 47 % de los empleos en Estados Unidos estaban en riesgo de la automatización, los autores ahora miran los empleos que están probablemente en riesgo en todo el mundo, así como las diferencias de riesgo entre ciudades”.
Y aunque el porcentaje de trabajos en Estados Unidos que podrían desaparecer ya está estimado, como señala el estudio, varía según las ciudades. Entre esas diferencias se encontró que las tasas más altas las tienen: Fresno (53,80 %), Las vegas (4,10 %), Greensboro (48,50 %), Reading (48,50%) y Grand Rapids (48,40 %). Y las de los porcentajes menos altos son: Boston y Washington con 38,40 % cada una.
No obstante, ningún país en el mundo es inmune al fenómeno de automatización, en porcentajes variables cada uno lo padecerá. La tasa más alta está en Etiopía con un 87 %, seguido de China con 77 % y Tailandia con el 72 %. Con esas estimaciones, las probabilidades en Estados Unidos (47 %) y de Reino Unido (35 %) halladas en el estudio que antecede a este son mucho menores, puesto que es en los países asiáticos donde se concentra la fuerza laboral que se dedica a labores de manufactura.
“Históricamente, las nuevas tecnologías no solo han transformado regiones y empresas, sino también ciudades. En los Estados Unidos, la revolución informática ha llevado la fortunas ha muchas ciudades, como San Francisco, experimentando crecimiento, mientras que a otras las ha puesto en espiral hacia la bancarrota”, señala el informe.
Las declaraciones más recientes sobre el tema vinieron del físico Stephen Hawking, quien el pasado mes de diciembre en una columna para el diario inglés The Guardian titulada Este es el tiempo más peligroso para nuestro planeta, señaló que “la automatización de las fábricas ya ha destruido empleos en la manufactura tradicional, y es probable que el aumento de la inteligencia artificial extienda esta destrucción de trabajos a las clases medias, sobreviviendo solo las profesiones de cuidado, creatividad o supervisión”.
Aunque Hawking lo llama progreso, cree también que es un fenómeno socialmente destructivo, que acelerará la creciente desigualdad económica en el mundo logrando que la riqueza se quede entre pocos, en general, en los que tienen el poder financiero y de las plataformas, mientras que la mayoría de personas volverán a casa sin sus trabajos.
No obstante, Hawking no es el primero que debate sobre este tema. El impacto de la automatización ha sido un fenómeno del que se viene hablando desde el movimiento del Ludismo, entre los años 1811 y 1816, que protestó contra las nuevas máquinas que iban a destruir el empleo.
Posteriormente, el economista británico John Maynard Keynes, hizo fuertes predicciones sobre el desempleo en la década de 1930. Además, a las recientes apreciaciones del físico Hawking, se suma que el tema fue centro de discusión en la Reunión del Foro Económico Mundial en Davos, hace un año.
El Foro económico mundial llamó a este momento el inicio de la cuarta revolución industrial, constituida por los desarrollos en inteligencia artificial, el aprendizaje de las máquinas, la robótica, la nanotecnología, la impresión 3D, entre otros avances como las ciudades y lo hogares inteligentes.
Según la información publicada por el foro denominada El futuro del empleo, para el 2020, se verán grandes cambios en empresas, en las cuales, las competencias tradicionales para contratar un trabajador ya no serán suficientes y serán reemplazadas por algunas que no son consideradas hoy.
Las habilidades técnicas serán reemplazadas por las sociales como la persuasión, la inteligencia emocional y la enseñanza.
El informe del foro no es solo pesimista ante el inicio de la cuarta revolución. Estiman que cerca de 2.1 millones de nuevos trabajos se crearán para el 2020. Los nuevos cargos exigirán personas con competencias en matemáticas, computación matemática e ingenierías.
“Nuestra investigación también preguntó explícitamente qué puestos de trabajo nuevos y emergentes esperan ser especialmente importantes en la industria para el año 2020”, destaca el informe.
De esa manera los hallazgos muestran que dos tipos de trabajo “se destacan debido a la frecuencia y consistencia con la que se mencionaron a través de prácticamente todas las industrias y geografías”.
El primero es analista de datos, necesario en las empresas para ejecutar proyectos que deriven de los datos generados. El segundo es de especialista en ventas “ya que prácticamente todas las industrias se especializan en la comercialización”, indicó el informe del Foro.