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¿Cómo construir un mapa de los deseos?
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Tener claras las metas y conseguirlas es el objetivo del mapa de los deseos. FOTO Shutterstock
20 de mayo de 2015
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Los mapas de los deseos o vision boards son una técnica de crecimiento personal que fue popularizada en el mundo hace aproximadamente 10 años gracias a la escritora Rhonda Byrne y su libro El secreto.
Se trata de construir con imágenes, frases, recortes y todo lo que haya a la mano, en una cartelera, tablero o corcho, el camino hacia una meta concreta bien sea profesional, personal o hasta grupal.
Sylvia Ramírez, consultora en Felicidad y Marca Personal en Colombia considera que son una herramienta muy valiosa en la medida en que los seres humanos somos visuales, “para nosotros es mucho más fácil seguir una meta que estamos viendo porque cuando tenemos el estimulo visual químicamente lo que ocurre es que liberamos serotonina, que algunos la llaman la hormona del liderazgo”, afirma.
Según los consejos de especialistas como Sylvia Ramírez y Lucinda Cross, conferencista y escritora estadounidense, estas son las claves para construir un mapa de los deseos exitoso.
1. Soñar en grande: los patrones de crianza que se han dado en Colombia, afirma Sylvia Ramírez, dan pie a pensar en pequeño, “hay gente que sueña no con tener un carro sino un carrito, suena simple pero desde el momento en que construyamos un mapa de los sueños hay que soñar en grande y alejarnos de esos patrones”
2. Realismo: “La receta de la felicidad tiene tres ingredientes: realismo, realismo, realismo”, afirma la especialista colombiana a lo que se suma un consejo de Cross en un taller de mapas de deseo: “Nuestra determinación y coraje es importante”.
3. Tener claro un plan para acercarnos a la meta: El mapa de los deseos no funciona por sí solo, “si yo quiero un viaje hay que pensar bien cuánto necesito, cómo puedo conseguir esos recursos, hay que ponerle fechas al proyecto. Si una meta no se puede medir, no se puede realizar”, dice Ramírez y añade Cross en sus consejos: “Hay que estar listos, tener en cuenta que es un proceso que depende también de nuestra actitud diaria”.
4. Darle continuidad: El mapa tiene que estar en un lugar donde se vea siempre. “Tampoco hay que cargar con él pero tampoco hacerlo y dejarlo olvidado. Si quieres llevar algo contigo se pueden escribir post-it con mensajes concretos, discretos, como recordatorios que se pueden pegar en el espejo del baño, en el monitor del computador, hasta en el carro, que me hagan aterrizar en mi meta, es como crear un hábito”. De igual manera si se van cumpliendo metas se puede añadir una meta nueva.
5. Composición: un mapa de los deseos debe tener fotos, frases, declaraciones. La creatividad depende de nosotros y no tiene límites.
6. Ver el mapa al menos una vez al día y dedicar un pensamiento: “hoy sigo acercándome a esta meta, hoy estoy avanzando hacia mi viaje”, según Ramírez hay que hablar en gerundio porque no vale la pena hablar en presente si no es una realidad, “no es lógico decir ‘qué maravilla que estoy en París’, cuando por obvias razones no estamos en París, estamos en Colombia”.
7. Cuidado con obsesionarse con la meta: “si yo me obsesiono con la meta bloqueo la energía”, afirma Ramírez. Son extremos que no son buenos a la hora de la funcionalidad de un mapa de los deseos.
8. Atención con el miedo: “El miedo junto con la culpa son las emociones que vibran en frecuencias más bajas. Cuando se dicen frases, siguiendo con el ejemplo de París: ‘y qué tal que me nieguen la visa, qué tal que yo no llegue ir a París’, es como si se desmontara energéticamente mi proyecto. El miedo en relación con el mapa de los deseos es como la ‘kriptonita’ para Superman, esa energía bloquea la necesidad de llevar a cabo mi proyecto”.
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