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En la casa se cocina con lo que haya

Cuando los alimentos se ponen caros o escasos, la recursividad para cocinar es clave.

  • ilustración raul zuleta
    ilustración raul zuleta
16 de julio de 2016
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Recursividad y creatividad son por estos días los ingredientes indispensables en la cocina para hacerle frente a la carencia y al encarecimiento de algunos alimentos.

Según un informe de la Universidad de la Sabana, el costo de los alimentos de la canasta familiar se incrementó entre un 100 y un 400 % en las últimas semanas. Medellín y Bogotá lo han sentido en una menor medida en comparación con otras ciudades como Villavicencio, Barranquilla, Pasto y Tunja, y algunos pueblos.

“Los alimentos que presentan los mayores incrementos son los que hacen parte de los productos básicos de la canasta familiar, entre ellos arveja, papa, cebolla blanca, cebolla larga, tomate, plátano, maracuyá, mandarina, papaya, piña, carne de res y pollo, aguacate, yuca, huevos, enlatados como el atún”, señala el informe.

¿Qué hacer en casa?

La preocupación en casa es cómo hacer menús con los cuales se pueda economizar y, que además, incluyan los grupos de alimentos necesarios en la dieta.

La escasez de la carne de res (y ahora empieza también la de cerdo) lleva a replantear el menú. En general, este alimento representa la proteína que acompaña otros grupos alimenticios en los platos del almuerzo y la cena. “La idea es reemplazarlo por otros productos proteicos como el pollo y el pescado, que hacen parte de los cárnicos”, señala Paula Andrea Henao Osorio, nutricionista dietista de la Universidad de Antioquia.

Henao sugiere también acceder a la proteína por medio de otras fuentes como el huevo y la proteína vegetal en las leguminosas, entre ellas los fríjoles, los garbanzos y las lentejas. Según ella, es preferible combinarlas con cereales para que su aporte proteico sea mejor, por ejemplo los fríjoles con arroz, básico en la mayoría de los platos que se cocinan en Antioquia, que en caso de faltar puede sustituirse por las pastas.

“A nivel nutricional hay unos grupos de alimentos establecidos, por eso frente a la escasez hay que hacer intercambios entre esos grupos. Afortunadamente en nuestro país tenemos formas de reemplazarlos. La gente tiene que ser creativa y garantizar el aporte de calorías y nutrientes que demandamos”.

Una fruta por otra

Si las frutas son parte fundamental de su alimentación, la sugerencia es optar por las que estén disponibles en esta época. Si no hay mora, piña, lulo, maracuyá ni mango, la única opción al alcance es buscar las que sí se ofrezcan en plazas y supermercados, por ejemplo el tomate de árbol, la guayaba, la naranja y la mandarina. Muchas de ellas traídas desde los corregimientos, según Lorena Molina, profesional universitaria, nutricionista dietista de Buen Comienzo. Molina también indica que en los supermercados se consiguen frutas importadas, las cuales pueden usarse como opción temporal.

En el caso de las verduras y los tubérculos se recomienda también el intercambio ya que el precio de muchos de ellos se ha incrementado. “El precio de 20 kilos de tomate en Corabastos en los últimos 30 días aumentó de $30.000 a $65.000; 20 kilos de plátano de $35.000 a $75.000”, dice Ana María Olaya, directora del programa de Economía y Finanzas de la Universidad de La Sabana.

Panes y azúcar

Ambas nutricionistas coinciden en que los panificados están escasos debido a la falta de harina y de azúcar. En ese caso se debe optar por consumir cereales como arepa, además de galletas y tostadas. “Hay que hacer intercambios, por ejemplo, si no hay azúcar, que es de los suministros que escasean por estos días, la mejor opción es usar miel o panela para endulzar”, comenta Molina.

La nutricionista de Buen Comienzo recomienda, finalmente, ser cuidadosos con el almacenamiento de los alimentos. Según ella, si ahora hay una oferta amplia de ellos, hay que tratar de conservarlos de la manera adecuada. Sugiere que la ahuyama, el tomate, la cebolla y la zanahoria se congelen, igualmente el plátano, en trozos y en empaques plásticos separados.

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se redujo el mercado ofrecido en la central mayorista de Antioquia, según un informe de La Sabana.

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