viernes
7 y 9
7 y 9
Estamos en fechas carnavalescas antes de que llegue doña Cuaresma. En occidente muchos son los lugares que celebran estos días las estampas del poderío de don Carnal, pero en otros lugares donde estos eventos no son bienvenidos coinciden con otras fiestas.
En América es difícil encontrar un lugar donde las máscaras y el buen humor no se hagan con el carnaval para convertirlo en algo especial. Desde Río de Janeiro o Sao Paulo, en Brasil, hasta la boliviana Oruro, pasando por mil y un lugares de todo el continente, como el especial Mardi Gras de Nueva Orleans, en Estados Unidos, el esparcimiento es la norma.
En Europa, a pesar del frío invernal, muchas son las ciudades del centro del continente que no perdonan la celebración, por supuesto Venecia la clásica, pero la juerga va desde Alemania hasta los países bálticos, con un factor común: pasarlo bien. Lo mismo que en las adoradas Islas Canarias, con clima tropical, o la fantasía humorística que nos ofrecen los carnavales españoles de Cádiz.
Por unos días los brasileños dejan de lado la alerta por epidemia de zika y olvidan crisis política y económica. En Río de Janeiro, solo el sábado de carnaval se programaron 93 fiestas callejeras organizadas por los “blocos”, nombre con el que se conoce a las comparsas o bandas de música.
Al margen de Río de Janeiro, centenares de ciudades también celebran el carnaval, entre las que sobresale Recife, que hacen el desfile del Gallo de la Madrugada, una fiesta multitudinaria con cerca de dos millones de personas. En esta ciudad no bailan samba, sino frevo, una alegre música típica pernambucana que tiene un baile característico y suele ser acompañado con un diminuto paraguas multicolor.
En Bolivia, sus nueve regiones festejan el carnaval con desfiles de disfraces y bailes típicos, aunque la fiesta mayor del folclore es el Carnaval de Oruro, declarado en 2001 Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco.
Cincuenta y dos grupos de danzantes recorrieron las calles de Oruro, ciudad situada a 3.700 metros de altitud y a más de 200 kilómetros de la capital, La Paz. El desfile es precedido por ceremonias dedicadas a la Virgen del Socavón, patrona de los mineros y los danzarines concluyen su recorrido en el templo del Socavón, al que ingresan de rodillas para expresar su devoción por la Virgen.
Uno de los países donde mayor intensidad pone en los festejos es Alemania y especialmente en Colonia.
De acuerdo a la tradición extendida en la Cuenca del Ruhr, a las 11.11 hora local se dio la señal de inicio de las fiestas en la calle, tanto en Colonia como en Maguncia, Düsseldorf y otras ciudades de la región.