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Internet les dañó su reputación
Cómo la vida personal de las personas se ve afectada por la difusión de información, videos o imágenes en la red.
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“Que me expliquen entonces cómo vinieron al mundo”, dice Luly Bossa ante los juicios de quienes vieron el video, que algunos guardan como archivo. -
Mónica Lewinsky dijo en marzo, en su charla reciente de TED Talks que no pasa un solo día sin que la gente no le mencione su amorío con Bill Clinton, aunque ya hayan pasado 17 años.
14 de mayo de 2015
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El conocido escándalo entre Mónica Lewinsky y Bill Clinton reventó en 1998, en época de plena revolución digital. Lewinsky fue sometida al escarnio público y a la exposición mediática y digital.
“Perdí mi reputación a escala global casi instantáneamente. Ese afán de juzgarme, permitió que millones de lanzadores de piedras virtuales me lapidaran”, dijo Lewinsky en una charla de TED Talks en marzo de este año, en la cual aboga por un entorno digital más seguro y compasivo.
Este es el caso más emblemático en el que un personaje de la política se ve implicado, pero hay más.
El 8 de agosto de 2012 fue difundido en las redes sociales un video íntimo de Olvido Hormigos, quien ejercía como concejala en España, hecho que casi se le cuesta su cargo político.
Sin embargo, el juez falló a su a favor, los implicados en la filtración fueron penalizados y su incidente llevó a que el Ministerio de Justicia español incluyera un delito en el código penal relacionado con la divulgación no autorizada de imágenes o grabaciones íntimas.
También, Karina Bolaños, exviceministra de la juventud de Costa Rica, se vio implicada en un escándalo similar en 2012, solo que ella sí fue destituida de su puesto por la entonces presidenta de ese país, Laura Chinchilla, después de que se filtró un video íntimo de Bolaños en el que, vestida con ropa interior, le enviaba un mensaje a su amante.
En Colombia
En 2002, Graciela Torres, conocida como la “Negra Candela”, publicó en su programa de televisión una parte de un video sexual e íntimo de la actriz Luly Bossa con Alberto Pérez, ahora conocido como el creador del programa de fitness “Zumba”.
Rápidamente el video completo trascendió a internet y fue visto por millones de personas.
“¡Esa mujer me dañó la vida!, he perdido buenas oportunidades de trabajo y papeles protagónicos, mi hijo mayor sufrió de acoso y nuestra relación se vio muy afectada. Además, en ese entonces, yo estaba embarazada de mi segundo hijo, quien debido al estrés al que me vi sometida nació con graves problemas de salud”, le dijo Luly Bossa a EL COLOMBIANO.
Tras el escándalo inicial y un pleito legal que duró varios años, en 2008 la “Negra Candela” tuvo que pagarle una indemnización de 86 millones de pesos a la actriz por los perjuicios causados con la publicación del video.
Acciones legales
El abogado Diego Buitrago, docente de la facultad de derecho de la Universidad Ces, explica que en Colombia la ley 1273, también conocida como ley de delitos informáticos de 2009, protege la información y la intimidad de la persona, al penalizar a quien divulgue y comparta sin autorización datos o imágenes de alguien.
También, la ley 1581 establece que, para poder utilizar los datos o imágenes de alguien, se debe contar con su autorización previa, expresa y consentida.
Según el abogado, el acceso abusivo a un sistema informático y la violación de datos personales, puede dar desde 48 a 96 meses de prisión, y multas desde cien hasta mil salarios mínimos mensuales vigentes.
Redes, ventanas abiertas
No solo los videos íntimos pueden afectar la reputación digital de una persona, cualquier foto que usted publique en sus redes sociales puede llegar a ser usada en contextos negativos.
Así le pasó al administrador de empresas Juan Gabriel Ramírez Escobar, quien fue falsamente acusado por varias personas de ser uno de los protagonistas de un video que se volvió viral, en el que se veía cómo un carro tumba a una moto, en la vía Las Palmas, en Medellín.
Ramírez hizo un comentario del video en Facebook, alguien fue a su perfil y de allí tomó unas fotos en las cuales él aparecía manejando un carro muy similar al del video.
“Al día siguiente de haber hecho mi comentario, me enteré de que mis fotos estaban circulando por las redes y de que estaba siendo culpabilizado por el accidente. En unas cuantas horas comencé a recibir insultos y hasta amenazas de muerte a través de mensajes privados en Facebook”, explica.
El asunto no pasó a mayores, gracias a la pronta denuncia de Ramírez, quien interpuso una demanda por hurto informático y calumnia contra la persona que extrajo sus fotos e inició el rumor.
Su reputación ha sido limpiada, pero dice que jamás volverá a comentar en foros públicos de internet y que sometió a su perfil de Facebook a fuertes filtros de seguridad.
Estas medidas le ayudarán a Ramírez a que no le vuelva a pasar, sin embargo, el abogadoBuitrago aclara que, “ni el internet, ni las redes sociales, son malas por sí solas. Es el uso indebido que las personas hacen de ellas el que ocasiona tantos inconvenientes”.
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