La Maloca del Jaguar: única e irrepetible

Esta serranía no solo es rica por su biodiversidad, es testigo de una cosmogonía y expresiones artísticas indígenas inexploradas.

Detalle de uno de los dibujos hechos en el transcurso de miles de años. FOTO presentación de Carlos Castaño U.

Ramiro Velásquez Gómez

23 de junio de 2018

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tipos de mamíferos se han identificado en las pinturas rupestres: ICANH.

30 %

de los ecosistemas y la flora de la Amazonia se encuentran en el parque.

Para la sesión del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco que sesiona del 24 de junio al 4 de julio, en Bahrein, Chiribiquete tiene concepto previo favorable para ser declarado en la categoría mixta.

EL COLOMBIANO conoció el resumen del documento de nominación del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete La Maloca del Jaguar, presentado a la Unesco y preparado por los Ministerios del Medio Ambiente, Cultura, Relaciones Exteriores, Parques Nacionales y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH).

Algunos de sus apartes sobre los criterios de nominación son:

“Con su integridad excepcional, mosaicos de tepuyes y paisajes guyaneses y amazónicos, presenta un nivel de conservación único. Así mismo, es el hogar de la gran biodiversidad de cuatro regiones biogeográficas convergentes: Orinoquía, Guyana, Amazonía y el norte de los Andes.

Su ubicación es fundamental por los procesos de hibridación, especiación y endemismo, constituyendo características únicas con relación al resto de tepuyes de América del Sur y el Escudo Guyanés”.

“El parque natural alberga el más antiguo, grande, denso e impresionante complejo pictográfico arqueológico de América que sobresale con sus 50 murales monumentales compuestos por más de 70,000 representaciones organizadas en diseños y estilos con caracteres originales y con contenido simbólico, haciendo especial referencia a la figura del jaguar y al resto de la fauna de la zona”.

“Chiribiquete contiene una secuencia estratográfica y cronológica de más de 70 fechas absolutas que documentan –a través de numerosas excavaciones arqueológicas- el uso de murales desde tiempos antiguos (19,500 BP) (antes del presente) al día de hoy (fechas de 1968, 1976 y, posiblemente, tiempos presentes)”.

“Chiribiquete constituye un ejemplo único en la historia geológica de Sur América y el mundo al haber sido constituida en el levantamiento del Precámbrico hacia los Andes más allá del Escudo Guyanés en el Cratón Amazónico. El pilar tectónico está hecho de una de las más antiguas rocas de la Tierra desde el Precámbrico al Proterozoico (2000-1800 Ma -millones de años) y Paleozoico (485-440 Ma). Períodos en los que emerge entre las planicies del Amazonas formadas por rocas y sedimentos del Terciario al presente”.

Esos detalles esenciales

Al describir el bien, el documento explica que: “El arte rupestre más antiguo de Chiribiquete fue realizado por grupos de cazadores recolectores hace más de 20.000 años y es considerado una de las muestras más importantes de paleoarte en la cuenca de la Amazonia. Estas pinturas prueban que estas manifestaciones humanas pueden ser calificadas como unas de las más antiguas del continente americano y, las más antiguas de la Amazonia, tal como ha sido establecido en una cronología basada en muestras de Carbono 14 y de polen tomadas durante las distintas expediciones arqueológicas.

Uno de los rasgos más sorprendentes y sobresalientes del arte rupestre de Chiribiquete tiene que ver con el hecho de que los conjuntos artísticos muestran una secuencia continuada de manifestaciones de uso pictórico desde el final del Pleistoceno hasta nuestros días, donde hoy por hoy grupos indígenas – que no tienen contacto con la civilización o están en aislamiento voluntario- siguen pintando estos murales”.

El documento expresa que entre lo que hace a Chiribiquete único e irrepletible figura:

“Este es el único lugar del mundo donde se combinan armónicamente la biodiversidad y las tradiciones culturales de los Andes del norte, la Amazonia, el Escudo Guayanés y la Orinoquia, de afinidad Caribe. Fisiográficamente se combinan tepuyes de trece tipos morfológicamente diferentes, entre los cuales hay algunos que no se encuentran en otro lugar del mundo por su aspecto o extensión (similares a dedos, o cóncavos a manera de coliseo romano con diámetros de la concavidad de hasta 1 km)...”.