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Cualquier tema relacionado con Italia es maravilloso. Si queremos hablar de diseño, habría que aclarar de cuál: ¿automóviles, ropa, calzado? Si acaso es tecnología culinaria, pues solo tiene que preguntarles a los cocineros, muchas son las máquinas italianas empleadas en estos menesteres. Tal vez lo inquiete el café, pues si es así, puede preguntar por las mejores cafeteras de espresso, italianas casi todas.
La cocina italiana nos deja sin palabras, es para delirar. Se preguntará por los vinos: son impresionantes, desde el lambrusco, pasando por el prosecco, los tintos, rosados o blancos, sin olvidar el vermouth, hasta llegar a un grande dentro de los espirituosos como la grappa.
Una saga de cuatro siglos en la historia de vinos en la Valpolicella, provincia de Verona. Han interpretado la producción de una manera moderna enfocados primordialmente en el cuidado de las vides.
El viñedo está en una zona fría, característica que nos sugiere concentración de aromas y sabores. Lorenzo Tereschi mostró preocupación desde muy joven por mantener la calidad que los ha caracterizado durante 400 años.
A Colombia llega una versatilidad de vinos de Italia que seguro no todos conocemos. Quiero presentarles cuatro exponentes maravillosos.