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Guillermo Zuluaga renunció a ser director de la Fiesta del Libro

  • Guillermo Zuluaga renunció hoy a ser director de los Eventos del Libro. Foto: Camilo Suárez
    Guillermo Zuluaga renunció hoy a ser director de los Eventos del Libro. Foto: Camilo Suárez
18 de febrero de 2020
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Este martes Guillermo Zuluaga, quien había sido anunciado como Director de los Eventos del Libro, declinó su nombramiento. Esto debido a las denuncias sobre presuntos casos de acoso sexual que se habían estado contando estos días a través de distintos medios y redes sociales. “Doy un paso al costado y renuncio a la posibilidad, por ahora, de ser el director de la fiesta cultural más hermosa de la ciudad”.

En el comunicado que leyó en rueda de prensa desde el teatro Ateneo Porfirio Barba Jacob contó que “lo que me está ocurriendo lo considero una persecución política, profesional y personal de algunos que por años han manejado eventos en la ciudad, y me veo en la obligación y en la necesidad de acudir inmediatamente a los entes de investigación correspondientes para entablar las respectivas denuncias penales y acciones legales contra quien responda (...). No obstante que, no estoy sindicado de conductas punibles ante la Fiscalía ni ante la Policía Nacional, sigo siendo víctima de una sumatoria de historias anónimas, de rumores y acusaciones, que siguen minando mi nombre tanto en redes sociales, noticieros y con el voz a voz, dañando por completo mi honra y mi buena reputación como hombre y como profesional del periodismo que soy. En cierto modo, también he vivido persecución femenina con este caso. He vivido acoso y auto acoso Psicológico”.

Después de que la secretaria de Cultura, Lina Gaviria, anunciara el 27 de enero que Guillermo Zuluaga sería el director de Eventos del Libro, empezaron a replicarse en chats y conversaciones no formales historias de presuntos casos de acoso sexual. Eso hasta el viernes, que Morada Noticias recogió en su programa el testimonio de cinco mujeres (ya llevan siete) que ya se habían acercado a Oh Posición, colectivo que ha estado recogiendo casos “en los que se indican que Zuluaga había aprovechado su posición como profesor para acosar estudiantes”, según se lee en su comunicado de prensa.

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¿Qué ha pasado?

Laura Valderrama, vocera de Oh Posición, señaló que desde el día del anuncio empezaron a escuchar inconformidades y a recoger denuncias, varias anónimas. En esas estaban cuando la secretaria de la Mujer, Juliana Martínez, las llamó para tejer un puente y expresar que estaba habilitada la línea 123 Mujer.

El colectivo envió cinco testimonios el 4 de febrero, y le comunicaron que se dispuso de un código, el 10434758, para recibir específicamente los que estuvieran relacionados con Zuluaga.

Valderrama añadió que desde entonces se sumaron más historias, muchas por mensajes, y que si bien les pidieron que enviaran un correo para hacerlo oficial, no todas decidieron hacerlo. Es más, hay quienes cuentan, precisó ella, más para desahogarse que para que salga en medios.

Sobre el tema, Guillermo Zuluaga explicó en su comunicado que cuando esos mensajes llegaron a la Administración Municipal se le informó “que esto perjudicaba la firma del contrato como director”. Así lo leyó: “Esos comentarios, que no eran directos, comenzaron a poner en duda mi nombramiento y terminaron siendo más importantes que los de personas que me conocen hace años y que valoran mi esfuerzo y profesionalismo. Y lo que fue un rumor fantasma ha venido transformándose en quejas anónimas, no ante las autoridades, sino ante unos colectivos feministas que han mostrado interés en representar supuestas víctimas y divulgar sus versiones, no, como lo que han sido: actos de galantería, coquetería, algunas veces de excesiva cercanía por amistad, sino como actos sistemáticos de irrespeto”.

En ese sentido, Dora Saldarriaga, concejala de Estamos Listas, opinó: “En la línea del piropo o el galanteo hay una filigrana muy delgada que es el consentimiento, y ahí radica el debate con el tema del acoso. Inclusive habría que plantear los diferentes niveles que existen, considerado como un tipo penal que se judicializa, hay otro considerado desde la 10-10 en el entorno del acoso laboral y ahí no hay una judicialización sino una sanción en términos laborales. Lo que ha estado ocurriendo en las universidades, que además no tienen protocolos y ahí es muy necesario una intervención pedagógica. Por ejemplo, qué significa el galanteo si no existe el consentimiento, la línea y la filigrana en todo el debate es el consentimiento”.

Uno de los casos

Una de las mujeres que ha contado su caso, sucedido hace más de diez años, explicó a EL COLOMBIANO que se lo volvió a encontrar en un bar de Medellín en 2019 y revivió las situaciones incómodas en las que las había puesto a ella y a sus compañeras. En su caso particular, cuando estudiaba en la universidad, un día le dijo que estaba preocupado por su nota y que qué podrían hacer para arreglar la situación, que dónde se encontraban. Su novio de entonces le hizo el reclamo a Zuluaga y de ahí para allá la situación se detuvo. Luego, en una salida de campo a un pueblo los llevó a un bar a tomar aguardiente y, dice la fuente, el “tono se puso maluco, había un contacto físico demasiado confianzudo y nos sentíamos acosadas. Sin necesidad de que nos dijera acostémonos, sí era bastante clara su intención”.

Así que cuando se hizo público el nombramiento, varias mujeres se fueron encontrando en su inconformidad y en la sensación que “nos dejaron las desagradables experiencias con Zuluaga”, dice, y a darse cuenta de que era algo que se había repetido en este tiempo. La fuente señala que ella nunca ha pensado en instancias judiciales, y que ahora trae su historia porque hay “distintas maneras de hacer justicia”.

Si él fue su profesor, lamenta mucho que “una persona como él llegue a dirigir un programa tan importante. Alguna de nuestras amigas puede llegar a pasar por ese momento por el que nosotras ya pasamos, y eso me da miedo e impotencia. No se trata de hacer justicia únicamente por las vías tradicionales, hay otras alternativas, y para mí lo justo es que esa persona no represente un proyecto tan importante para la ciudad como son los Eventos del Libro”.

Explica que su intención primera, la de ella y otras compañeras, era contarle a la Secretaría lo que estaba pasando, de manera más discreta y prudente, para que supieran los casos y tomaran medidas. Sin embargo, más voces se sumaron al no pasar nada y era momento de que se escuchara. Sobre por qué no han denunciado en la Fiscalía explica que ese no es un requisito y ni siquiera es porque estén dudando, no es su interés. “Lo que estamos diciendo es que estamos poniendo nuestros casos para que la Alcaldía se dé cuenta de que esta persona no es idónea para este cargo”.

¿Y ahora?

Esta mañana la secretaria de Cultura, Lina Gaviria, había indicado que sobre el caso estaban obrando con prudencia y que estaba en revisión, que hasta ese momento “no había nadie contratado. Frente a esto no somos jueces, no podemos decir que es inocente o no”.

Sobre la contratación, la secretaria había explicado el lunes que no se había parado todavía porque no había denuncias oficiales y no se puede presumir que alguien es culpable sin el debido proceso. Y este era uno de los temas de debate, precisamente. Valderrama, de Oh Posición, expresó: “Eso nos cuestiona porque es un cargo de libre nombramiento y remoción, e incluso legalmente las víctimas no tendrían que hacer una denuncia por medio de Fiscalía sino que pueden usar las vías administrativas como la línea 123, que hasta donde hemos entendido sí llegaron algunas”.

Bernardita Pérez, abogada constitucionalista y docente de la Universidad de Antioquia, le explicó a este medio que en este caso el asunto es de legitimidad y no de legalidad. Cuando alguien tiene funciones públicas significativas no basta frente a ellas una denuncia penal, y que como se trata de una dignidad pública, una persona puede perder ese crédito público a través de denuncias de esta naturaleza. “Este es un control social y político. Es una persona que entra en crisis de reconocimiento social y en esas condiciones no se debería asumir una función pública”.

La secretaria recordó que el Municipio tiene a disposición de las personas la Línea 123 Mujer, “que les brinda un apoyo con psicólogos que las pueden acompañar. Las mujeres son libres de denunciar o no a la Fiscalía, pero no estamos haciendo ningún pronunciamiento frente a que las mujeres tengan que hacer algo o no”.

Cuántos casos se han recibido en la Línea 123 Mujer es una cifra que se desconoce. Gaviria comentó que es una información bajo reserva que solo podrían darla si hay una orden. La secretaria de la Mujer expresó que “debo precisar que la Línea 123 Mujer no recibe denuncias, es una competencia de Fiscalía; a cada persona que se comunica se le asigna un código de atención, es decir que se crea un código por caso más no un código para múltiples casos”.

La funcionaria de Cultura precisó que ningún proceso de Eventos del Libro se ha parado hasta el momento, que el equipo está trabajando por ahora en cabeza del subsecretario, Sebastián Trujillo. Por ahora no han dado más datos sobre quién asumirá la dirección de los Eventos.

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