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Hablar de innovación es fácil para Angélica León. Tanto, que es coautora junto con el consultor Mario Morales del libro Adiós a los mitos de la innovación.
La estratega dice que en Latinoamérica la innovación debe tener sabor latino y usar como referentes empresas cercanas a nosotros, porque los desafíos que hay en la región son distintos a los de otras partes del mundo.
Angélica habló con EL COLOMBIANO sobre los mitos que hay y por qué todos somos potenciales innovadores.
“Cuando llegamos a una empresa y hacemos un diagnóstico, detectamos que la gente cree que es lo nuevo y diferente, lanzar nuevos productos o tener una mesa de ping pong en la cocina de la empresa. Hemos fomentado que innovar es tomar una oportunidad para solucionar un problema, algo que se puede hacer para solventar una necesidad, apoyarlo con una idea creativa y ejecutarlo”.
“No solo tiene que estar diseñada a la perfección y tener un buen plan de negocios, hay que saberla comunicar para que pueda llegar a ser la portada de la revista Wired.
La idea tiene que resolver una necesidad que exista en un segmento: financiero, de entretenimiento o de servicio. Eso que está haciendo tiene que tocar algo en las personas y eso parte desde el planteamiento de la génesis de la idea”.
“Innovar no es solo presentar el próximo iPhone o el nuevo carro eléctrico de Tesla. ¡Claro!, es importante invertir en investigación, desarrollo y avances tecnológicos, pero también es fundamental que el talento y el ingenio salten a la vista.
La innovación también nace de la necesidad y la escasez de recursos, a veces solo se necesita un computador e Internet para crear una plataforma en línea”.
“No existe el innovador por naturaleza, esta persona por lo general está muy bien conectada con otros que le ayudan. No hay un superinnovador, sino personas que se rodean entre sí para ejecutar sus ideas. La chispa creativa tiene que existir, pero es solo uno de los elementos de la cadena.