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En silencio se fue y no causó preocupación. Era lo que se esperaba de Dawn. Pero hay otro silencio que a la Nasa sí le preocupa: el del robot Opportunity.
Aunque no es el único que le causa dolor de cabeza. Curiosity, la máquina más avanzada sobre suelo marciano (Insight llegará a finales de mes) perdió la memoria y hubo que realizar una maniobra para que siguiera operando.
Son misiones que han centrado la atención de la agencia espacial, que hace dos semanas se despidió de Kepler, el telescopio cazaplanetas que agotó su combustible.
Así se despidió Dawn. No hubo dramatismo aunque sí nostalgia, tampoco un final espectacular como el de la Cassini, que terminó misión hace un año sumergiéndose en la atmósfera de Saturno.
Dawn, que recorrió 6.900 millones de kilómetros desde su lanzamiento en septiembre de 2007, visitó primero Vesta, el segundo mayor asteroide del cinturón entre Marte y Júpiter y tras estudiarlo siguió hacia Ceres, también en esa región, el más grande, y considerado planeta enano, de casi 1.000 kilómetros de diámetro.
Allí está y allí murió: se quedó sin combustible. Era impulsada por motores de iones. Como ese planeta es de mucho interés todavía, la Nasa no envió la nave contra él. Está en órbita y los científicos creen que permanecerá así entre 20 y 50 años.
En 2011, cuando llegó a Vesta, se convirtió en la primera en orbitar un cuerpo en el cinturón de asteroides y en 2015 llegó a Ceres, siendo la primera en visitar un planeta enano y dar vuelta s en dos destinos por fuera de la Tierra.
“Las exigencias que pusimos en Dawn fueron tremendas, pero superó los retos cada vez. Es duro decirle adiós a esta increíble nave, pero es tiempo”, dijo Marc Rayman, director de la misión.
En sus experimentos permitió comparar esos dos cuerpos y determinar la importancia de la ubicación durante la formación del Sistema Solar para su posterior evolución.
Y reforzó la idea de que los planetas enanos pudieron tener océanos durante parte de su historia o aún los poseen.
La gran preocupación que tiene la Nasa ahora es por el robot Opportunity: desde junio se quedó mudo, al comenzar una tormenta de polvo que cubrió el planeta e impidió la entrada de luz solar para mantener las baterías activas.
La agencia había iniciado un periodo de 45 días para enviar señales a ver si el robot respondía. Terminado el tiempo, decidió extenderlo. “Los vientos pueden aumentar en los próximos meses y limpiar los paneles de polvo. La situación se revaluará en enero”, expresó en un comunicado.
El robot exploraba Marte desde enero de 2004. Su gemelo, Spirit, dejó de funcionar en marzo de 2010.