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Si de golpe se llega a Anorí, el visitante podría afirmar que ni hoy ni ayer, incluso ni la semana pasada, se ha visto alterado el orden público en este municipio. El comercio abierto, las calles atestadas de gente que han llegado de las veredas a recibir el año nuevo, los niños en las calles, las señoras que van a misa se ven pasar tranquilamente.
Pero más allá de las apariencias, la falta de energía por 13 días y un rumor creciente entre la población de que la guerrilla quiere tomarse el pueblo, ha sumido lentamente las calles anoriceñas en un ambiente de zozobra.
Es por esta razón que Mariluz* cierra su local de comidas a las 6:00 p.m. Dice "que la gente asegura que una de estas noches va a pasar algo fuerte". Por eso prefiere encerrarse, pese a que en su casa, a diferencia de otros locales en los que tienen planta eléctrica, tiene que alumbrar con vela.
Esperan por la energía
Uno de los regalos más esperados en Anorí es el regreso de la energía, suspendida tras el derribamiento de la torre 241 ubicada en el sector Las Pajitas en la vereda La Soledad, acto perpetrado por el frente 36 de las Farc, comandado por alias "Ánderson", por quien el Gobierno ofrece una recompensa hasta de 500 millones de pesos.
La energía no ha vuelto porque, como explica el coronel Édgar Correa, comandante de la Brigada 14 del Ejército, llegar hasta el sitio ha sido muy complicado. "Hemos desminado gran parte de la zona, más del 70 por ciento, pero nos falta el otro 30 por ciento para garantizar la vida de los funcionarios de EPM".
Correa señala que los expertos en explosivos del Ejército han trabajado día y noche para darles ese regalo de Año Nuevo a la comunidad de Anorí "que no se merece este tipo de eventos perpetrados por las Farc", y que para brindar seguridad, se están realizando patrullajes constantemente por las veredas, además de verificar situaciones anómalas en las entradas y salidas del municipio por parte de los hombres que tiene bajo su mando. Según el coronel, la energía podría llegar al municipio en tres o cuatro días
Sobre los rumores sobre el desabastecimiento de alimentos, Nicolás Heron, alcalde de la localidad, manifiesta que no hay tal, pero que los perecederos sí se están terminando. "Hemos tomado medidas para evitar que haya más ataques".
Hay toque de queda
Entre las medidas tomadas por la Alcaldía está el toque de queda en el municipio entre las 11:00 p.m y las 4:00 a.m., además la prohibición del parrillero y el cerramiento de algunas de las vías que llevan al parque principal.
Para brindarle la seguridad a los habitantes de Anorí, además de los operativos que realiza el Ejército, la Policía tiene presencia en el casco urbano y realiza constantes patrullajes por las calles del municipio.
El mayor Jorge Forero, comandante del grupo Emcar de Antioquia, señala que a raíz de los diferentes episodios violentos, se incrementó el personal "y estamos haciendo controles de ingreso al municipio, verificación de antecedentes de personas que llegan del sector rural con el fin de contrarrestar cualquier otra acción terrorista de grupos criminales".
Pese a la presencia de las autoridades, el temor sigue en Anorí. Allí esperan que les restablezcan el servicio de energía y no tener que recibir el Año Nuevo a oscuras.