Polémica por la salida de la vicedefensora del pueblo
El pasado 31 de enero se conoció que la vicedefensora del Pueblo, María Clara Jaramillo, renunció a su cargo alegando motivos personales.
La abogada había sido designada en el cargo por el titular de esa entidad, Carlos Negret, el pasado 5 de septiembre y antes de aceptar el nombramiento se desempeñaba como directora de la Academia Diplomática en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Tras su salida, varios medios de comunicación dieron a conocer apartes de la carta de renuncia de la funcionaria, en la que señalaba que Negret no la había tenido en cuenta para discutir varios aspectos esenciales en la entidad, además, según dice Jaramillo, un contratista identificado como Andrés Ricardo Chaves Pinzón, tomaba varias decisiones que estaban a cargo de su despacho.
“No fue posible establecer con usted canales claros de comunicación, a pesar de solicitarle audiencia para que me atendiera, lo cual impidió unificar criterios para impartir directrices a las defensorías delegadas y direcciones nacionales”, señala un aparte de la carta de renuncia publicada por el diario la Crónica del Quindío.
Jaramillo denuncia que hubo una usurpación de sus funciones, por lo que señaló: “Es de resaltar que el ejercicio de funciones de carácter permanente en las entidades públicas no puede ser desarrollado por contratistas, pues para ello cuentan con personal de planta para cumplir con las funciones misionales”.
Contestando a los señalamientos de Jaramillo, la Defensoría señaló que la exfuncionaria contó con todos los “recursos necesarios” para el cumplimiento de su labor desde su despacho. Y agregan que Negret no pudo sostener varias de las reuniones pactadas con ella, dada la frecuencia de los viajes que tiene el Defensor.
“El Defensor del Pueblo se ha dedicado a atender las necesidades de un país en tránsito de sociedad en conflicto a sociedad en convivencia pacífica, lo que le ha llevado a recorrer territorios, escuchar a los pobladores de las regiones, sus inquietudes, sus necesidades. Porque solo de esta forma es posible visibilizar al vulnerable y alzar la voz en favor de quien no tiene quien lo proteja”, señaló la entidad en un comunicado de prensa.
Y agrega la Defensoría: “No ha habido tiempo en esta etapa para atender discusiones burocráticas que no aportan al ciudadano, confiando en la calidad de aquellos a quienes se ha encomendado otras tareas institucionales”
La Defensoría del Pueblo calificó como “agresivas y descorteses” las declaraciones de la exvicedefensora, sin embargo, no aclaró cuál sería el papel del supuesto contratista dentro de la entidad.