Coronavirus, contra el miedo

Jardines infantiles planean estrategia de retorno

Más de 6.000 instituciones proyectan su ruta para continuar en su labor con la primera infancia.

06/07/2020

Para Milena Casas, el regreso seguro de Martín (4 años) al Jardín Exploradores, a partir de agosto, le permitiría conservar su empleo que, por ahora, alterna en casa junto con el apoyo a su hijo en las clases virtuales.

Y aunque asegura que solo en el Jardín de Martín conoce al menos una decena de papás en su misma situación, hay otros casos de padres de familia que, incluso, han tomado la decisión de retirar temporalmente hasta enero a sus hijos de los jardines y centros infantiles, bien sea porque la virtualidad no se acomoda a las necesidades familiares, por temas económicos o por el deseo de esperar a que cese la incertidumbre y se estabilicen las cosas en meses próximos.

Por ejemplo, María Mercedes Villegas, rectora del Preescolar Aspaen Carrizales en Envigado, uno de los más reputados de Antioquia, estima que es posible que en agosto, cuando arranque el nuevo año para la institución –es calendario B–, podría haber una deserción cercana al 30%.

En lo que coincide buena parte de las más de 6.000 instituciones educativas privadas que atienden a cerca de un millón de niños (según Mineducación), es en la búsqueda de la mejor estrategia posible para responder a las familias que esperan con expectativa lo que pasará desde agosto.

En el anexo 10 de los lineamientos entregados por Mineducación para el regreso de los menores de 2 a 5 años a las aulas bajo el método de alternancia, se definen las recomendaciones para el retorno a jardines escolares.

Entre las medidas están el lavado de manos de los niños cada dos horas, cerramiento de algunos espacios abiertos de las instituciones, desinfección diaria del lugar y el mobiliario y momentos lúdicos y educativos en los que se incorpore la necesidad del autocuidado y distanciamiento: narración de historias, el juego simbólico, la expresión gráfica, visual y corporal.

En líneas generales y de acuerdo a su contexto, los jardines y preescolares se sienten en la capacidad de ofrecer garantías a los padres que permitan el retorno de sus hijos como parte complementaria a la virtualidad. Así lo expresan Martha Lucía Valencia, presidente de Andep, la asociación más representativa en cuanto a instituciones de educación inicial en el país, al igual que lo hacen la Asociación Antiqueña de Educación Infantil –AAEI–, agremiación que congrega instituciones estrato 3 en adelante.

“Conocemos a nuestros niños, su capacidad de adaptación para asimilar hábitos y sabemos de su capacidad de resiliencia y creatividad para cuidarse y desarrollar nuevas formas de interacción”, destaca Beatriz Vélez, presidenta ejecutiva de AAEI.

Por ejemplo, según cuenta su rectora María Mercedes Villegas, el Aspaen Carrizales prepara un “paquete” de opciones para las familias, que se asemeja a los planes de otras instituciones.

“Estamos esperando que las autoridades de Envigado nos autoricen ofrecer acompañamiento presencial de auxiliares y profesoras en casa de los niños. Seguiremos con virtualidad y alternancia. Queremos que cada familia pueda tomar la mejor decisión y puedan decir: tales días nos interesa presencialidad, tales días acompañamiento de auxiliar en casa. Que sea de acuerdo a sus necesidades específicas”.

Otras estrategias de instituciones orientadas a atender familias de clase media, buscan compensar las falencias que puedan tener en cuanto a infraestructura (tamaño del lugar, por ejemplo), con medidas que permitan mantener la distancia y aforo requerido.

“Estamos pensando en organizar algo así como un pico y documento que permita que todos los que lo necesiten puedan tener varias horas a la semana de presencialidad”, detalla Eloisa Ramos, fundadora y directora del Centro Kindergarteen.

“De todos modos creemos que habrá buen margen de maniobra debido a los padres que querrán mantener la virtualidad. La idea es ganarle todo el espacio posible a esta situación porque hay mucho en juego. Está el bienestar de nuestros niños, 40.000 puestos de trabajo directo que ofrecen los jardines formalizados y gran parte de ese 55% de mujeres que participa en el mercado laboral del país depende de garantías como tener un lugar seguro para sus hijos menores de 6 años”, explica.

Por ahora, estos centros educativos arrancan desde hoy un conteo regresivo de un mes para preparar el proceso de alternancia mientras continúan apelando a la creatividad ingeniándoselas para acompañar a los papás, desde la distancia, en el desarrollo de estos niños que les ha tocado vivir un capítulo especial de la vida, en la primera infancia.

Soy periodista porque es la forma que encontré para enseñarle a mi hija que todos los días hay historias que valen la pena escuchar y contar.