Ataque a Petra Kvitova recuerda el vivido por Monica Seles en 1993 y otros lamentables episodios
El nuevo caso de agresión a un deportista, vivido en la madrugada de ayer con la tenista Petra Kvitova, bicampeona del torneo de Wimbledon (2011 y 2014), que resultó herida en su casa de Prostejov, República Checa, a manos de un agresor armado con un cuchillo, trae a la memoria episodios que, incluso, han determinado el final de varias carreras.
La lesión en su mano izquierda, según reporta la misma tenista en su cuenta de Twitter, es de carácter “grave” y, en un principio, hasta podría determinar su futuro en el tenis.
“Al tratar de defenderme, sufrí una herida grave en mi mano izquierda. Estoy estremecida, pero afortunada por estar viva”, dijo la zurda Kvitova.
El caso más sonado lo vivió justamente otra tenista: Mónica Seles, el 30 de abril de 1993, cuando fue apuñalada mientras jugaba un partido en el Abierto de Hamburgo.
Seles, a la sazón, era la jugadora número uno del mundo, su tenis brillaba y no parecía tener rivales. Nacida en Novi Sad, nacionalizada estadounidense, estaba en lo más alto del tenis mundial cuando sucedió el lamentable episodio, disputando los cuartos de final del torneo ante la búlgara Magdalena Maleeva.
La historia detalla un episodio que se mostró por televisión: un aficionado, a la postre seguidor de la rival de esa época de Seles, la alemana Steffi Graf, aprovechó un descanso e irrumpió en la pista para propinarle una certera puñalada por la espalda.
El corte fue de 23 centímetros. Günther Parche, el agresor, confesó que lo hizo para que Graff volviera a ser la mejor.
Monica, ganadora cuatro veces del Abierto de Australia (1991, 92, 93, 96), tres de Garros (1990, 91, 92), dos del US Open (1991, 92) y finalista de Wimbledon (1992), nunca volvió a ser la misma en el circuito grande del tenis, del que se retiró ese mismo 1993 y retornó, sin mayor éxito, en 1995. Pese a ello, en 1996 conquistó el título en Australia por cuarta vez, derrotando a Anke Huber. De paso se constituyó en el último de los grandes que Seles consiguió.
Su juego había perdido solidez y seguridad; no pudo recuperar la movilidad perdida ni la estabilidad mental para jugar. No obstante, esporádicamente cosechó logros importantes como la medalla de bronce en los Olímpicos de Sídney-2000.
Otros casos
-El paraguayo Salvador Cabañas recibió un disparo en la cabeza, el 25 de enero de 2010. Perdió movilidad y nunca volvió a jugar en el fútbol élite.
-En diciembre de 2004, en un intento de asalto, a Luis Fernando Montoya le propinaron tiro en el cuello. Quedó tetrapléjico.
-El futbolista argentino Fernando Cáceres fue asaltado el 1 de noviembre del 2009 y le dieron un disparo en la cabeza que le provocó fractura de cráneo y la pérdida del ojo derecho