Acuerdo humanitario, lejos de concretarse
Aunque el año empezará con la expectativa por nuevas liberaciones unilaterales de rehenes por parte de las Farc, es difícil aseverar que el tira y afloje entre Gobierno y guerrilla sobre el intercambio humanitario presentará variaciones.
La guerrilla, en su más reciente comunicado y sus anexos, insiste en el intercambio, aunque ya como una ley promovida por sectores políticos que la impulsen en el Senado -idea que no es nueva-, algo que difícilmente aceptarán los legisladores de la coalición del Gobierno.
El Ejecutivo, por su parte, no cambia su posición e insiste en que si hay un intercambio, este se debe dar con la condición de que los guerrilleros liberados no vuelvan a combatir y que, en lo posible, salgan del país.
Y, en los últimos días, el Gobierno ha asimilado las fugas de guerrilleros con secuestrados como una figura de canje, que incluye recompensa.
Por eso, la situación de los 22 secuestrados con fines de canje que tienen las Farc -si se concreta el anuncio de entrega de otros seis a comienzos de 2009- es difícil que presente cambios.
Y, como consecuencia, también será difícil ver acercamientos entre el Gobierno y las Farc para tratar de solucionar, mediante el diálogo, el conflicto armado, pues la desconfianza entre ambas partes es uno de los puntos que en nada o poco ha cambiado en los últimos seis años.
*Editor de Paz y Derechos Humanos