Algunas diferencias
En la escuelita de Chontadural, vereda de Mutatá, una niñita de siete años pregunta a la maestra:
- Señorita, ¿es verdad que el hombre es un animal racional?
- Claro que sí Rosita. El hombre es un animal racional.
- Bueno, pues menos mal que nosotras somos mujeres.
Algunos creen que las prácticas piadosas y los rezos son cosas de mujeres. Para los que fuimos educados en las costumbres cristianas de nuestros ancestros paisas, es un orgullo entonar un rosario, decir una jaculatoria o dar gracias a Dios cada que nos acordamos de sus bondades.
Esta semana que fue de tanta felicidad para los colombianos al conocer la noticia de la liberación de los secuestrados, sentí gran satisfacción al ver que tanto los liberados por las Fuerzas Armadas, como el mismo Presidente de la República, se acordaron de dar gracias al Omnipotente por haber devuelto la libertad a las víctimas y por haber conducido a las fuerzas del orden al éxito sin derramamiento de sangre y con una precisión absoluta.
Al ver al Presidente, al Ministro de Defensa, a esos generales curtidos en sus uniformes camuflados entonar oraciones de agradecimiento a Dios, unidos a los recién rescatados que volvían a vivir, gracias a Dios y a la inteligencia y tenacidad de nuestros militares y de nuestro mandatario, sentí que mi fe, era la misma de Íngrid. Que el sufrimiento de doña Yolanda Pulecio, a pesar de sus injustas críticas al Gobierno, como si éste hubiera sido el culpable del secuestro de Íngrid, era el mismo sufrimiento de la candidata atada a unas cadenas en plena selva y que las oraciones de ambas, madre e hija, unidas a las de la Iglesia y la comunidad colombiana y universal, nos habían dado fuerzas para esperar este resultado. Que la confianza en Dios y en el gobierno de Seguridad Democrática, habían salido triunfantes.
No vimos a una señora senadora de turbante dar codazos y nalgazos para acomodarse en las fotos. No vimos a los secuestrados darse abrazos y "picos" con los secuestradores, ni vimos a nuestros soldados entregarles paquetes a los guerrilleros, como lo hicieron los soldados y funcionarios venezolanos en anteriores entregas. Son las diferencias en este operativo.
No vimos la prepotencia del mandatario venezolano, sino la humildad de nuestro presidente Uribe, dejando hablar y contar experiencias a ministro, militares y rescatados. El reconocimiento de todos al Creador y a la Virgen María. La camándula de Íngrid, su alegría, la de los soldados y policías. La satisfacción del deber cumplido de nuestros mandos militares. La unidad entre las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional. El júbilo del país por este triunfo. Ahora sí podemos decir que este es el país del Sagrado Corazón de Jesús. Cada que tenemos un problema grande, nos llega ayuda de Arriba.
Si el mexicano decía con mucho orgullo: "Es que en México somos muy, pero muy machos". Nosotros podemos contestar con el paisa: "Bueno, pues en Colombia somos mitá y mitá y pasamos muy bueno". Pero lo mejor es que tenemos fe y somos agradecidos.
ÑAPA: La Corte Constitucional ha dicho que no revisará el acto legislativo que permitió la reelección presidencial. ¿En qué queda la petición de la Corte Suprema de esa revisión? Estarán aplicando diferentes constituciones o será que la Corte Suprema es más política que jurídica. La Corte Suprema pide respeto para sus decisiones. En mi concepto el respeto no se pide, se gana.