Autoridades investigan asesinato de indígenas en Nariño

Una reunión entre el Gobernador de Nariño, Antonio Navarro, y los gobernadores indígenas de las comunidades Awa Camawari, Inga y Pastos que habitan extensas zonas del sur del país y norte del Ecuador, culminó en la capital nariñense, tras las denuncias de una masacre ocurrida en la vereda Tortugal Telembí, zona rural del municipio de Barbacoas, en el pie de monte costero.

El Asesor de Paz del departamento, Xavier Hernández, informó que 17 indígenas, entre ellos tres menores de edad, habrían sido asesinados en el lugar.

"Se ha confirmado por parte de fuentes de la zona del asesinato de 17 indígenas, más seis desaparecidos que conformaban dos comisiones que habían enviado las organizaciones indígenas para ver qué pasaba”, agregó Hernández a Colprensa.

El hecho fue denunciado por la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic) a través de los líderes nativos de la región, quienes además confirmaron que los cuerpos sin vida aún permanecen en la zona a la cual no se ha trasladado ninguna autoridad civil.

Acompañamiento
"Hemos iniciado un desplazamiento helicoportado con el apoyo del Ejército hasta la zona para llegar y averiguar qué fue lo que pasó, sin embargo, las condiciones climáticas han sido adversas a nuestros propósitos", indicó el coronel Alberto Montezuma, Comandante de la Policía de Nariño.

Campesinos de la zona aseguran que para llegar al lugar de la masacre por tierra se deben recorrer aproximadamente cuatro horas en carro desde el municipio de Samaniego, en el occidente de Nariño, hasta el corregimiento conocido como El Sande y desde ese lugar iniciar un recorrido a pie de más de 8 horas, sorteando caminos minados y escenarios de enfrentamientos entre grupos irregulares y la Fuerza Pública.

"Allá hacen presencia grupos de paramilitares, Los Rastrojos y la guerrilla", agregó Xavier Hernández.

Con arma blanca
El Defensor del Pueblo regional, Raúl Vallejo, afirmó a Colprensa que hasta ahora han sido hallados 8 cuerpos con señales de haber sido atacados con arma cortopunzante.

Tras la masacre, las autoridades indígenas aseguraron que más de 1.300 aborígenes permanecen confinados en sus resguardos debido a los constantes enfrentamientos entre el Ejército, la guerrilla y los paramilitares.

Debido a esta situación, los nativos mantienen serias dificultades para ingresar alimentos a estas zonas.

"No solo han vulnerado nuestro derecho a la vida sino que además por el conflicto que vive el país, nos quieren sacar de nuestros territorios", agregó Hernando Chindoy, gobernador del resguardo Inga.

Finalmente, el Gobernador de Nariño aseguró que el tema del desplazamiento, la masacre y las constantes violaciones contra la comunidades indígenas y la población civil, se tratarán en una reunión este miércoles en Pasto y a la que asistirán delegados de la Defensoría del Pueblo y de Organismos de Derechos Humanos que analizarán las acciones a tomar para proteger a estas comunidades.