Ceder el puesto, costumbre en vía de extinción

Cada vez es menos frecuente ver que alguien que disfruta de su salud y está en plena juventud se levante y le ceda el puesto a mujeres embarazadas, personas con niños en brazos o ancianos.

Dirán algunos que esto se ve en el metro, pero la idea es que no solo allí se haga efectiva esta costumbre, sino también en buses, supermercados, bancos, oficinas o allí donde estar sentado es privilegio de unos pocos. Claro, la gran mayoría preferiría tener ese privilegio, pero siempre será mejor dejarlo para quien en verdad lo necesita.