CHAVISMO A LA BOGOTANA
A un viejo cacique político de lo que el difunto David Sánchez Juliao llamaba "Lorica Saudita", le oí decir sentado en su silla mecedora a la sombra de un inmenso árbol de mango, que se sabía quién era una persona cuando le prestabas plata o le dabas un cargo público. Pues tenía razón y lo que está sucediendo con la alcaldía de Bogotá es una muestra de ello.
Recuerdo hace varios años cuando Gustavo Petro era algo así como el representante de Hugo Chávez en Colombia, lo que duró hasta que las encuestas empezaron a calificar al autócrata venezolano como el personaje de peor imagen para los colombianos.
Rápidamente el exguerrillero y exsenador se fue retirando con mañita de la sombra del clon de Fidel para no perjudicar sus aspiraciones a la presidencia, que es lo que realmente desea.
Pero como la mamertera estatista y autoritaria no se borra aunque uno se autoclasifique con el disfraz de "progresista", solo era cuestión de tiempo que estando en el poder sus verdaderas ideas y formas de actuar no resistieran más el encierro y salieran del closet.
Imitando a su amigo Chávez, el modelo Petro no dista mucho del modelo del, ausente hace semanas, dictadorzuelo venezolano.
El modelo típico de los estatistas socialistas trasnochados sigue siendo el mismo.
Una vez en el poder empiezan a construir un Estado paralelo al establecido, convencidos de que el de ellos es el bueno y el vigente solo es el fruto consolidado de la oligarquía neoliberal. Poco a poco empiezan a matar de hambre al anterior aparato estatal y destinan los recursos al de su invención.
No mencionemos lo que le hizo a las acciones de EEB y de la ETB y miremos otros ejemplos de las acciones e intenciones del aventajado alumno chavista. En salud, quiere pasar por encima de la Ley 100 y solicita que el gobierno le gire directamente los recursos que deben ir al régimen subsidiado para establecer un sistema de oferta de hospitales estatales.
Hospitales que están en crisis por los altos costos laborales generados por sindicatos del Polo y por el mal manejo de los administradores del Polo.
En educación, está desconociendo los logros de 20 años y va a cambiar la estrategia de construcción de megacolegios para empezar a construir pequeños planteles de dudosa viabilidad. En recolección de basuras, peligrosamente "mezcla éstas con el acueducto", de por sí antihigiénico, y se va en contra de la Constitución que consagra la libre competencia y el servicio privado, montando un monopolio estatal.
Y para aumentar la crisis de identidad de la empresa de acueducto y alcantarillado, le prohíbe a esta venderle agua a otros municipios vecinos.
En transporte, desconoce y quiere renegociar los contratos de Transmilenio, introduce subsidios y desarticula lo que había marchado bien.
Se interpuso en la Avenida Longitudinal Occidental, ALO, una obra urgente para la capital y ahora interfiere en la extensión de la troncal de Transmilenio de la 26 hasta el Dorado. Quiere montar una nueva Central de Abastos, un Banco Distrital,… "Petrópolis".
Bogotanos. Ya llevan tres dosis del mismo veneno. ¿Cuándo van a entender?.