Crecen protestas por aspersión de la coca
A TARAZÁ LLEGAN más labriegos que ocupan el coliseo y piden la presencia de las autoridades para dialogar. En varios municipios de Chocó, comunidades negras e indígenas bloquean las vías que comunican este departamento con otras regiones del país.
Las posibilidades de una nueva emergencia humanitaria, como la ocurrida el pasado mes de febrero cuando 2.000 campesinos protestaron en Tarazá (Antioquia), podrían presentarse en este municipio luego de la llegada de 300 labriegos que rechazan las fumigaciones de los cultivos ilícitos con glifosato.
El hecho no parece aislado, toda vez que en Chocó se vive una situación similar por más de 2.000 labriegos que protestan por las fumigaciones.
En Tarazá, habitantes de las veredas Las Acacias, El Guaimaro y Las Canoas, y del corregimiento La Caucana permanecen en el coliseo a la espera de que las autoridades se presenten para dialogar sobre el incumplimiento de algunas condiciones pactadas en el paro anterior.
"No nos han cumplido en el tema de los proyectos productivos, ni en la sustitución de los cultivos ni las reparaciones administrativas", precisó uno de los organizadores de la protesta.
Para los campesinos, la presencia del secretario de Gobierno de Antioquia, Andrés Julián Rendón; el director del Dapard, Jhon Fredy Rendón; un delegado del Ministerio del Interior, la Procuradora Delegada para los Derechos Humanos y la Defensoría del Pueblo, es garantía para "sentarnos a negociar. Si no de acá no nos vamos".
Didier Upegüi, secretario de Gobierno de Tarazá, manifestó que siguen llegando campesinos, razón por la cual han entregado las primeras ayudas humanitarias. "Se les ha proveído alimentos, pero no tenemos recursos para atender a una población que sigue llegando y que en algunos sectores toma tinte de desplazamiento".
Upegüi señaló que en reunión sostenida ayer con algunos líderes, estos manifestaron que "están de acuerdo con la erradicación, pero manual, pero también nosotros les explicamos que algunas personas han sufrido lesiones en la erradicación manual por minas antipersonal".
Se tomaron medidas
Upegüi indicó que, hasta el momento, no se han presentado disturbios en Tarazá y precisó que para evitar alteraciones del orden público, se tomaron medidas como "la prohibición de la venta de licor".
Además, el comandante de la Policía Antioquia, coronel José Gerardo Acevedo Ossa, indicó que se tiene un dispositivo de seguridad "con el fin de garantizar la tranquilidad a los habitantes de Tarazá y a los que participan en la movilización. Hay personal del Escuadrón Móvil de Carabineros y de Antidisturbios para evitar que se vinculen grupos armados o que haya atentados contra la población o la Policía".
Cifras de la Gobernación de Antioquia indican que la erradicación en el Bajo Cauca redujo en un 53 por ciento los cultivos ilícitos, al pasar de 9.926 hectáreas en 2008 a 4.604 en 2010.
En Chocó también protestan
En Chocó, por lo menos, dos mil personas de los municipios de Alto, Medio y Bajo Baudó, Medio San Juan, Nóvita, Condoto, Istmina, Las Ánimas y Bagadó, impiden la movilidad en las carreteras en protesta por las fumigaciones con glifosato que pretenden erradicar 4 mil hectáreas de cultivos ilícitos. Los líderes de la protesta se quejan de que la fumigación dañó cultivos de pan coger y contamina las fuentes de agua.
Ever Rudecindo Mosquera, secretario del Interior de Chocó, dijo que armados con palos y machetes las comunidades negras e indígenas mantienen incomunicadas a Quibdó con Risaralda.
"La gente protesta porque las fumigaciones no fueron concertadas y así lo exigen porque se trata de territorios colectivos. Manifiestan que no se oponen a la erradicación, pero piden concertación y proyectos productivos", aseguró Mosquera.
Agregó que la protesta ha sido pacífica. Indicó que las bandas criminales, las Farc y el Eln utilizan a las comunidades afrodescendientes e indígenas para la siembra de coca. Fuentes militares indicaron que desde 2005 no se erradicaba en Chocó.