Histórico

Presidente Uribe impulsa el TLC

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17 de agosto de 2008

El presidente Álvaro Uribe juega una de sus últimas cartas para que el Congreso de los Estados Unidos apruebe el Tratado de Libre Comercio con Colombia antes de culminar el presente año. En las cuentas se descarta que la presidenta del legislativo, senadora Nancy Pelosi,  libere la votación del TLC antes del 5 de noviembre, fecha de la elección presidencial, por lo que la apuesta del gobierno colombiano es que la senadora demócrata convoque a sesiones extraordinarias.

De hacerlo, el Gobierno de Uribe adelanta un intenso lobby para que en esas sesiones atípicas Colombia esté incluida en la agenda del legislativo, con la conciencia de que por votos el Congreso respaldaría el TLC entre los dos países.

Entre las más fuertes estrategias del Presidente colombiano está el convocar al ex presidente Jimmy Carter para que, en su condición de referente demócrata, pueda influir en la decisión de la senadora Pelosy en la liberación de la votación.

Uribe no quiso esconder el propósito de su reunión con Carter: “voy a pedirle humildemente a que nos ayude para que los demócratas voten el TLC y que esta sea una decisión bipartidista”.

La influencia de Carter, cree el gobierno colombiano, puede ser vital, especialmente por el conocimiento que el ex presidente a través de sus fundaciones tiene de América Latina. Además, fuentes cercanas al mandatario colombiano, revelaron que el expresidente estadounidense dirigió una carta al Congreso, hace apenas tres semanas, expresando las “bondades de Colombia y la necesidad de la aprobación del Tratado comercial”.

Jugadas electorales en E.U.
Para el Gobierno colombiano se ha convertido en tema crucial que el TLC sea aprobado durante el gobierno del presidente George W. Bush, porque gane quien gane las elecciones, Barack Obama (demócrata) o John MaCain (republicano), las agendas puedan relegar los temas relacionados con Colombia, especialmente si resulta electo el líder demócrata.  

Asesores del ministro de Comercio, Luis Guillermo Plata, encargados del lobby en los Estados Unidos, consideran que la senadora Nancy Pelosi no ha liberado las elecciones por razones electorales que puedan afectar a Obama, por lo que apuestan con una especie de cabildeo, a que los congresistas demócratas le hagan a entender a su candidato que, de ganar las elecciones, lo mejor sería no tener, desde el comienzo de su mandato, “la papa caliente del TLC”.

A diferencia que en Colombia, las sesiones extraordinarias en Estados Unidos son convocadas exclusivamente por la presidencia del legislativo. Este año tendrían como escenario el interregno entre la elección y la posesión del nuevo Presidente. Ese periodo, políticamente, es llamado en este país “lame duck” (“pato cojo”), quizás, según asesores del gobierno colombiano, la incertidumbre de las decisiones políticas que puedan adoptarse. Pero en los antecedentes está que el Congreso ha tenido sesiones extras después de las más recientes coyunturas electorales.  

El secretario de Comercio de Estados Unidos, Carlos Gutiérrez, también cuenta con que el TLC es cuestión de trámite, porque el respaldo estaría garantizado. “Aquí la pregunta es cuándo se aprueba”,  dijo, y no ocultó sus preocupaciones para acelerar el proceso pues señaló que en un año político, como el que está viviendo su país, “las cosas se suelen estancar”.   

Convocatoria
En la suma de respaldos, el Gobierno colombiano parece tener seducido a un buen sector de demócratas. Uno de ellos es el congresista Gregory Meeks, líder de lo que se pudiera llamar la ‘bancada de afroamericanos’ en el Congreso estadounidense.

Uribe tuvo un encuentro con el congresista en la mañana del domingo en el Druid Hills High School en Atlanta. Allí Meeks convocó a sus colegas demócratas a tomar la “decisión correcta”. Sus palabras estuvieron enmarcadas en un discurso elogiando lo que considera, giros que ha tenido Colombia durante los últimos años.

El congresista, ante la presencia de los medios de comunicación más mediáticos de los Estados Unidos, pidió “aprobar el TLC” a través de un discurso que utilizó palabras del líder Martin Luther King jr.

Meeks dijo que cuando una decisión se toma con cobardía, se piensa si el camino es seguro; si se toma con experiencia, se pregunta si es políticamente correcto; si se toma con vanidad, se pregunta si la decisión es popular; pero si se toma a conciencia se pregunta si es la cosa correcta (“right thing”). “Mi conciencia dice que aprobar el TLC es la cosa correcta”, dijo el congresista demócrata en un mensaje que le hizo a sus colegas “que aún tienen dudas” frente al TLC,  a que la decisión la tomen “por el camino de la conciencia”. 

No fue el único respaldo. Uribe y los delegados de su Gobierno se reunieron en la mañana del domingo con la alcaldesa de Atlanta, Shirley Franklin, también de origen demócrata, quien le confesó que a comienzos de este año, dirigió una carta a los congresistas en la que expuso “serias consideraciones sobre la necesidad de aprobar el TLC”.

La influencia de la alcaldesa de Atlanta, según fuentes del Gobierno colombiano, es la importancia comercial que tiene la capital del Estado de Georgia. En esta ciudad tienen su sede las más importantes industrias estadounidense (Coca Cola, Delta Airlines, por ejemplo), fuertes  medios de comunicación (CNN).

Otro as del Gobierno puede ser la presencia de varios alcaldes colombianos  en Atlanta, quienes participarán este lunes del segundo foro anual de competitividad. En cabeza de esta delegación está David Char, alcalde de Barranquilla, pero también hay mandatarios municipales provenientes del sur y el norte del país.

El "empujoncito"
El discurso del Presidente de Colombia,  en esta breve pero intensa gira en Estados Unidos,  ha tenido énfasis en que la relación de ambos países ha superado las barreras de los gobiernos de turno.

Según Uribe la relación entre Colombia y Estados Unidos “es histórica. Colombia siempre ha sido un aliado, y su relación trasciende los gobiernos de turno y de los intereses de los partidos políticos”.

En ese sentido fue insistente durante el encuentro que el mandatario tuvo con la comunidad colombiana residente en los estados de Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Alabama, Tenesi, Misisipi y kentucky. A ellos, en una especie de consejo Comunitario, les pidió ayudar al empujoncito del TLC, y hacer cabildeo en el Congreso a través de cartas: “respetuosas pero insistentes”.

Carlos Gutiérrez, secretario de comercio de los Estados unidos, quien ha acompañado a Uribe en toda su agenda, también hizo referencia a Colombia y a su Presidente, a quien calificó como uno “de los principales líderes modernos”. “En nombre del Presidente Bush, siempre nos dará gusto ser amigo del Presidente  Uribe y de todo el pueblo colombiano”.