El desarrollo de Medellín
No considero razonable oponerse a la construcción del Túnel de Oriente, es decir, entre la ciudad de Medellín y el altiplano de Rionegro o Valle de San Nicolás, siempre y cuando las obras se realicen por concesión, porque carece Medellín desde hace años del espacio adecuado para su normal desarrollo urbanístico.
La carencia mencionada la hemos remediado por medio de la construcción de elevados edificios en las laderas del valle. Los estragos de esta solución resultan ser hoy evidentes: congestión del tráfico, polución del aire, agresividad, derrumbes, inundaciones, precios elevadísimos de las viviendas para la mayoría de la población…
Los urbanistas consideran las ciudades lineales y multicentradas como las ideales. Nada más indicado que integrar al Medellín lineal entre Caldas y Barbosa, con medios de comunicación adecuados. Cada municipio del valle sería el subcentro de su zona. Acelerar esta integración lineal no parece ser muy costoso y en nada se opone al túnel aludido.
El valle del río Medellín cuenta con agua abundante y por gravedad. Por este motivo prefirió don Francisco Herrera Campuzano ordenar la fundación de San Lorenzo de Aburrá en 1615 en el barrio El Poblado y no en el Valle de San Nicolás.
Las ciudades con satélites figuraron como la solución ideal para Londres hace algunos años. Entiendo que los resultados de ellas para descongestionar a Londres no pasaron de ser modestos. En el caso de Medellín se fomentarían tales asentamientos en forma indirecta al tratar de comunicar a Medellín con Urabá y con el Pacífico. Hoy día son numerosos los pueblos cercanos a Medellín donde habitan personas que se desplazan a diario por vías de tráfico lento para laborar en la capital.
Sospecho que las anheladas Autopistas de la Montaña no pasarán de ser promesas vanas, miopías o espejismos políticos presentados por el pasado gobierno. ¿Se encuentran desfinanciadas hoy tales autopistas debido al desinterés del gobierno de turno?
Desde hace años se han censurado las elevadas inversiones concentradas en Medellín con abandono del resto del Departamento. Se suele afirmar que los antioqueños invertimos solamente para solucionar los problemas internos de nuestra ciudad capital, descuidando las comunicaciones con el mundo externo y sin facilitar una mejor distribución espacial de nuestra población.
No olvidemos el axioma de los urbanistas: “En todas las grandes ciudades de todos los países se consideran como insolubles casi todos los problemas sociales”. Precisamente por esto, en Alemania, el 90% de la población habita en ciudades de menos de 300.000 habitantes intercomunicadas por una red vial envidiable.
Se sostiene que Empresas Públicas de Medellín deberían ejercer hoy un liderazgo mayor, al menos, en los Polos de Desarrollo del Departamento, puesto que por razones obvias, no todos los municipios merecen igual atención. Me consta que, en el polo de La Pintada, ha realizado EPM esfuerzos ingentes para administrarles sus deficientes acueducto y alcantarillado, pero la miopía de algunos políticos locales ha primado. Apremia que el señor Gobernador intervenga para facilitar la administración de EPM.