El mercado de E.U. está más cerca
Los compradores americanos encontraron calidad y valor agregado en la oferta colombiana.
Estados Unidos no quiere más de lo mismo. ¿De qué sirve seguir enviando telas y prendas que no tienen un elemento diferenciador o un diseño muy llamativo? Aunque el café es relevante y es el producto insignia de Colombia, ¿para qué seguir exportando el grano sin algo novedoso o valor agregado? Y ni hablar de las manufacturas que resultan costosas y sin elementos útiles?
Eso fue lo que vieron y entendieron los empresarios colombianos después de reunirse durante una semana en Nueva York con sus pares norteamericanos, en el primer gran encuentro de promoción del Tratado de Libre Comercio que impulsaron Proexport y el Ministerio de Comercio.
"Fue algo así como una concentración, una cita novedosa, que me llamó mucho la atención", decía en el Pier 60 de la capital del mundo Alan Moore , director de Marca de Tumi, una de las compañías de bolsos más grandes de este país que hizo contactos con empresas colombianas para hacer negocios futuros.
- ¿Qué le interesa de los productos colombianos?
- "Vi materia prima sorprendente? Muy buena calidad, seriedad, responsabilidad y trabajo diferenciador. Además de que me llamó mucho la atención el desfile de modas porque me mostró una cara que no conocía de su país".
Pero hay más beneficios, porque después de conocer un poco más de la producción colombiana, Moore asegura que propondrá a su casa matriz ir a Colombia para profundizar negocios que sean rentables para la compañía.
Mark Aramendariz , presidente de la empresa Spanish Food Solutions, que distribuye productos exóticos en California, Florida y Nueva York, asegura que lo que le mostraron fue de calidad: frutas y verduras refrigeradas y deshidratadas y otras variedades.
En esas condiciones, dice, su empresa está dispuesta a hacer negocios con los colombianos porque "supieron escoger muy bien las empresas que llegaron a la rueda de negocios. Se nota que en Colombia lo saben hacer", indica.
Panela mejor presentada
Uno de los productos que sostenía en su mano Ryan Bawersoy , de BC Trading, era un trozo de panela de ocho centímetros de largo por dos de alto. Entusiasmado, decía que ese producto podía ser un éxito entre los norteamericanos pero tiene un problema: su presentación. "Si esto se vende como un producto tradicional colombiano, difícilmente puede entrar en el mercado anglosajón. Pero si se ofrece como un producto que es natural, energizante, sin duda tiene todo el potencial. A eso le apuntamos y es lo que queremos ver", insiste.
De hecho, Maria Camila Henao Paternina , gerente de Nexpo, empresa que ayuda a exportar a empresas colombianas, mostró un bocadillo de uchuva que también tiene espacio entre los consumidores estadounidenses, siempre y cuando mejore sus características para que se pueda mercadear.
Un camino en textiles
Los textiles también resultaron exitosos en la macrorrueda de negocios. Prendas con valor agregado, textiles que mejoraron su presentación.
Según datos de Proexport, durante los últimos cuatro años, Antioquia ha sido el departamento responsable por el más alto nivel de exportaciones de prendas en el país, con un 49,9 por ciento de participación del total nacional, y se convirtió en el principal proveedor de prendas de vestir; Bogotá ocupa el segundo lugar y el Valle es tercero.
Carlos Eduardo Botero Hoyos, presente en el desfile en el hotel Waldorf Astoria, reconoce que la cadena textil confección es la de mayor experiencia a la hora de venderle a Estados Unidos. Tantos años en este mercado no han sido en vano, por lo que anima otros sectores a mejorar diseño, calidad y producción pues "a los gringos se les conquista con calidad".
Jeff Svicarovich , de Kimlos Mills, firma de Carolina del Sur interesada en textiles para el hogar, reconoce que podría adquirir prendas de China, México o Perú. Sin embargo, optó por la producción colombiana por lo que tiene en toda la cadena: calidad, tiempo de envío, buena atención al cliente, estilo y diseño. "Con eso es que los colombianos pueden competir y potenciar el TLC. La clave está en mejorar la producción y la cadena completa. Eso es lo que nos gusta a los norteamericanos".