Eso que vieron los Reyes Magos
Con la afirmación del Papa Benedicto XVI resurge la discusión sobre qué fue la estrella de Belén.
Pese a la aseveración papal, el misterio no está resuelto: ¿qué guió a los Reyes Magos hasta la cuna de Jesús?
En su reciente libro sobre la vida de Jesús, el Papa Benedicto XVI expresó que la estrella fue seguramente una supernova. Situó además el nacimiento siete años antes de lo que se ha establecido como el año 0 de nuestra era.
Lo segundo es mucho más factible, lo primero no tanto a la luz de la ciencia.
Una supernova es una gran explosión al morir una gran estrella que produce un brillo tan grande que hasta, dice la historia, unas se pueden ver en plena luz del día.
Entonces, ¿qué pudo ser? Hay varias posibilidades: un cometa, una nova, la supernova o quizás una conjunción planetaria.
Entre 1935 y 1959, según Joe Rao en space.com el primer proyector del planetario Hayden en Nueva York retrocedió 2.000 años para ver cómo estaba el cielo de entonces, dónde los planetas y hasta la Luna.
Después se han corrido otras simulaciones que recrean con la mayor exactitud el cielo de los años alrededor de los cuales probablemente habría nacido Jesús.
Para Rao, de todas formas, habría que saber con mayor precisión la probable fecha de nacimiento del niño Jesús.
No pocos historiadores y astrónomos sitúan su nacimiento entre el año 7 y 2 andes de nuestra era, lo que concuerda con las palabras del Papa en su libro.
Descartado está que hubiera nacido en diciembre, pues el Evangelio de Lucas habla de los pastores en el campo con sus ovejas, lo que se presenta en la primavera.
Los Reyes Magos, como se les denomina aunque no lo eran, hablaron con Herodes poco antes de la muerte de este, que ocurrió posiblemente entre los años 4 a 1 antes de Cristo.
Si los guió una supernova, la más antigua registrada data del año 185. Había culturas avanzadas en Astronomía que registraban los sucesos celestes y los chinos fueron una. Esa estrella palideció a los ocho meses.
Antes del año cero no hay registros de ningún pueblo.
¿Qué tal una nova, una estrella que de pronto aumenta de brillo? Por lo general el fenómeno dura de unos días a unas pocas semanas. Los registros chinos mencionan una hacia el año 5 antes de nuestra era, hacia las constelaciones Capricornio y Acuario, pero no fue muy llamativa.
Las opción que más llama la atención es una conjunción planetaria, pues hasta se descarta un cometa. El Halley debió pasar hacia el año 11 A.C. pero los cometas eran considerados ave de mal agüero.
Mark Thompson, presentador de Astronomía de la BBC, considera posible que Júpiter hubiera pasado cerca a la estrella brillante Regulus entre septiembre del año 3 A.C. y mayo del año 2 A.C. formando un conjunto muy brillante y extraño incluso para los observadores del cielo.
En 1614 el astrónomo alemán Johannes Kepler determinó que los planetas Júpiter y Saturno estuvieron en conjunción (muy cerca en el cielo desde nuestro punto de vista) en el año 7 A.C. dato que cálculos recientes cuestionan.
Rao resalta que es más brillante la conjunción de Júpiter con Venus, que se presentó antes del amanecer hacia agosto del año 3 A.C.
¿Qué fue? Si no se determina con exactitud la fecha del nacimiento de Jesús, difícil saberlo, pero hay varios candidatos a ser la estrella de Belén.
La que sí parece menos probable es una supernova, esa de la que habla Benedicto XVI en su reciente libro.