Felipe ascendió al trono en austera ceremonia
El príncipe Felipe ascendió al trono español ayer miércoles a la medianoche.
Felipe VI ya es el rey de España. El rey Juan Carlos firmó ayer públicamente la ley por la que abdicaba del trono, culminando así un proceso que comenzó el pasado 2 de junio cuando anunció su decisión. Dicha rúbrica dio paso a la ceremonia de esta madrugada en la que su hijo fue proclamado rey.
El histórico acontecimiento es tal vez más notable porque no incluyó banquete, sólo una recepción con pasabocas que los invitados comerían de pie, de acuerdo con el programa presentado a los medios. Tampoco hubo realeza o gobernantes de otros países, gran desfile ni ceremonias.
Para el estándar de la realeza, esto es humilde. Los invitados a la recepción tampoco bebieron champaña, sólo vino espumoso de la región de Cataluña. "Más que nada es un mensaje", dijo a AP Pablo Pérez López, profesor de historia moderna en la Universidad de Navarra, quien opina que al mostrar sobriedad en el gasto, los monarcas "muestran un cierto sentido de solidaridad en momentos de dificultad económica".
Después de un breve desfile militar, el rey Felipe VI y la reina Letizia recorrieron en automóvil algunas de las calles y monumentos más emblemáticos de Madrid, como el Museo del Prado y la fuente de Cibeles.
El palacio reconoció que la pompa ceremoniosa fue eliminada para mantener "los criterios de austeridad que sugieren estos tiempos".
La razón detrás de esto es fácil de entender, dice Emilio de Diego García, profesor de historia moderna en la Universidad Complutense de Madrid.
"En momentos en que cada gasto es examinado con lupa, particularmente el dinero público, cualquier ostentación hubiese sido criticada".
Saludo a los ciudadanos
A primera hora Juan Carlos de Borbón impuso a Felipe VI el fajín que le reconoce como capitán general de los Ejércitos, antes de trasladarse al Congreso de los Diputados.
Allí el Rey pronunció el discurso inaugural de su reinado y, a la salida, recibió honores militares antes de desplazarse hasta el Palacio Real en un recorrido en coche cubierto por el centro de Madrid.
De acuerdo con el protocolo, en el Palacio Real Felipe VI y Letizia dieron una recepción a unos 2.000 invitados. Los nuevos reyes tuvieron también oportunidad de salir al balcón central del palacio para saludar a los ciudadanos que acudan a la plaza de Oriente. En el saludo Felipe VI y Letizia estuvieron acompañados de sus hijas Leonor y Sofía y sus padres Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia.