Histórico

Fin a caso de abogado que planeó su propia muerte

CON LA condena a 38 años de prisión impuesta ayer en Guatemala a los asesinos del abogado Rodrigo Rosenberg, culmina una de las peores crisis afrontadas por el presidente de ese país, Álvaro Colom.

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16 de julio de 2010

La condena a 38 años de prisión de los asesinos del abogado Rodrigo Rosenberg puso fin a una de las peores crisis enfrentadas por el presidente guatemalteco, Álvaro Colom, a quien se pretendió incriminar en este hecho.

El secretario de Comunicación de la Presidencia guatemalteca, Ronaldo Robles, dijo ayer que la sentencia "ha sido satisfactoria" para el mandatario y su Gobierno, y se congratuló por que al fin "prevaleció la verdad".

Según la investigación realizada por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), Rosenberg, un prestigioso abogado de 42 años, agobiado por "una profunda depresión", planificó de forma deliberada todos los detalles de su muerte.

Hizo creer a sus íntimos amigos Francisco José y Estuardo José Valdés Paiz que alguien le extorsionaba y les pidió ayuda para eliminarlo.

Los Valdés Paiz, según la Cicig, contrataron a unos sicarios y los pusieron en contacto con Rosenberg, quien planificó su propio asesinato, el cual se llevó a cabo el 10 de mayo de 2009.

"Se comprobó que los procesados participaron en el asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg, porque fueron contratados para perpetrarlo a cambio de una cantidad de dinero", señalaron los jueces en el fallo condenatorio.

Tres días antes de ser asesinado, con la ayuda del periodista Mario David García y el abogado Mario Fuentes, Rosenberg grabó un vídeo en el que hizo serios señalamientos de corrupción en contra del Gobierno y un grupo de empresarios, y responsabilizó de su muerte a Colom, la primera dama, Sandra Torres, y el secretario privado del mandatario, Gustavo Alejos.

La cinta fue divulgada al siguiente día del asesinato. En pocas horas se convirtió en el vídeo más visto en Internet en todo el mundo y tuvo en vilo al gobierno de Colom durante meses.

Miles de ciudadanos, en su mayoría habitantes de las áreas urbanas y clases acomodadas del país, salieron a las calles a exigir la destitución del mandatario, quien insistía en su inocencia y aseguraba que se trataba de un complot en su contra.

El esclarecimiento del crimen de Rosenberg es también considerado como el más importante logro de la Cicig y de su primer director y ahora director interino, el jurista español Carlos Castresana, tras validar la investigación realizada ante un tribunal.