Hasbún comenzó su verdad
El ex comandante de las autodefensas Raúl Emilio Hasbún, alias "Pedro Ponte", compareció ayer por primera vez ante un fiscal de Justicia y Paz para responder por crímenes al mando de una facción de las Auc en Urabá.
En su primera versión libre, Hasbún reconoció que ordenó masacres en San José de Apartadó y que conformó un grupo paramilitar en Belén Altavista, en Medellín, por solicitud del general Alfonso Manosalva, comandante de la IV Brigada a mediados de los noventa.
Dijo, además, que ingresó a las Auc a mediados de los años noventa, presionado por los hostigamientos y extorsiones de la guerrilla en Urabá que, según el versionado, asesinó a varios administradores de sus fincas, invadió tierras y obligó a su familia a salir de la zona.
Su primer contacto con los jefes de las Auc, afirmó, fue durante una reunión en un apartamento en El Poblado, donde se encontró con una persona que creyó era Fidel Castaño. Después se dio cuenta de que se trataba de su hermano Vicente.
Luego de hacerse amigos, recordó cómo durante un encuentro en el que estaban presentes los jefes paramilitares Carlos y Vicente Castaño, "Doble cero" y Salvatore Mancuso lo nombraron comandante de una facción del bloque Bananero.
"Tenemos una noticia buena y una mala. La buena es que hay 40 hombres listos para entrar el Eje Bananero, la mala es que usted será el comandante", le dijeron los jefes de las Auc, según relató Hasbún ante la fiscal.
Y agregó que los Castaño le entregaron una hoja en Excel con gastos de sostenimiento del grupo por 270 millones de pesos, cifra que él debía conseguir a través de extorsiones y secuestros.