Humo negro en previas a Copenhague 2009
Si Copenhague 2009 o la Conferencia de las Partes 15 fuera hoy, el mundo entero perdería. Pero quedan 45 días.
No son buenas las noticias previas a la cita por un acuerdo para controlar las emisiones de gases de invernadero que provocan el cambio climático una vez finalice la primera etapa del Protocolo de Kyoto en 2012.
¿Qué es lo que sucede? Los ministros de finanzas de la Unión Europea no se pusieron de acuerdo sobre cuánta ayuda deben ofrecer a naciones menos desarrolladas para persuadirlas a que firmen un nuevo acuerdo sobre cambio climático y reducir emisiones.
La esperanza recae ahora sobre los 27 líderes de la Unión, que se reunirán la próxima semana en Bruselas para hallar una figura para la ayuda que deben entregar.
India, una de las economías emergentes más contaminantes, acordó con otras siete economías del sur asiático no formar parte de ningún acuerdo que las obligue a limitar sus emisiones. Jairam Ramesh, ministro del Medio Ambiente declaró que no se moverán de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, del Protocolo de Kyoto y de la declaración de Balí.
Kyoto, el primer acuerdo global que imponía modestas reducciones, fue rechazado por Estados Unidos porque, entre otras, eximía de obligaciones a grandes contaminantes como India y China.
Bajo este protocolo, 37 países industrializados más la Unión Europea como un todo se comprometieron a reducir sus emisiones 5 por ciento en promedio con relación a los niveles de 1990.
A 2007, reveló el miércoles un documento de Naciones Unidas, las emisiones de los países industrializados seguían al alza, como en los seis años previos: si bien las emisiones de los casi 40 países obligados a reportar son 4 por ciento menores a los niveles de 1990, de 2001 en adelante el crecimiento en las emisiones ha sido de 3 por ciento.
Si no hay acuerdo europeo sobre la ayuda, será difícil que otros países acepten algún acuerdo, según José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea.
Aunque China e India firmaron un acuerdo bilateral a cinco años para asuntos del cambio climático como la mitigación, otra cosa son las conversaciones globales.
Entre los negociadores y observadores es por eso que existe un consenso de que las partes acordarán en Copenhague continuar las discusiones en 2010 y quizás fijen como fecha límite mediados de ese año o diciembre.
"No hay tiempo para hacer todo el trabajo, pero espero que vaya más allá de una simple declaración de principios. Me gustaría que se hiciera un trabajo para ratificar un acuerdo el próximo año", explicó Yvo De Boer, cabeza del Secretariado de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, citado por The New York Times.
Serán 45 días difíciles de negociación. Habrá que esperar una mayor claridad.