En el mundo, hay 165 millones de niños que trabajan
Cientos de escolares de primaria lanzaron este jueves en Ginebra un mensaje a favor de la educación como respuesta a la lacra del trabajo infantil, que tiene atrapados a unos 165 millones de niños en el mundo.
Los menores, que se solidarizaban así con niños y niñas de su edad que no pueden asistir a la escuela porque trabajan o porque sus familias no tienen los medios para ello, respondían a la convocatoria lanzada por la Organización Mundial del Trabajo (OIT) y otras asociaciones, coincidiendo con el Día Mundial contra el Trabajo Infantil.
Congregados frente a la sede europea de la ONU, los niños pidieron "liberar" a esos otros niños, especialmente del mundo en desarrollo, que desde muy temprana edad se ven obligados a trabajar, a veces en las formas más peligrosas y en actividades ilícitas como la prostitución o el tráfico de drogas.
Con una suelta masiva de globos, los niños lanzaron el mensaje de que la educación es la mejor respuesta para reducir y llegar a erradicar el trabajo infantil.
Y es que unos 75 millones de niños en el mundo no tienen acceso a la educación primaria, según los datos de la OIT, y menos de la mitad de los que deberían estar en la secundaria frecuentan la escuela.
"Debemos trabajar para que todo niño tenga derecho a la educación y para que no deba trabajar para sobrevivir", afirmó el director general de la OIT, Juan Somavia.
Más de 100 millones de los niños que trabajan lo hacen en la agricultura, en zonas rurales donde el acceso a las escuelas y la disponibilidad de profesores y medios está muy limitado, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
"Para demasiados niños en el mundo, en particular para aquellos de familias pobres, el derecho a la educación continúa siendo un concepto abstracto, muy lejos de la realidad cotidiana", agregó Somavia.
El trabajo infantil está estrechamente vinculado a la pobreza, y romper el círculo vicioso de ésta con el trabajo infantil y la falta de educación es uno de los objetivos a lograr.
Las niñas salen perdiendo
La región del mundo con una mayor proporción de niños y niñas involucrados en actividades económicas es el África subsahariana, con un 26 por ciento, lo que equivale a unos 50 millones de niños.
Pero en términos absolutos, la región donde más niños trabajan es Asia-Pacífico, con 122 millones de niños y niñas de 5 a 14 años ocupados en distintas tareas.
Según las estadísticas de la OIT, la región de Latinoamérica y el Caribe es la que más progresos ha hecho para reducir este flagelo, pues sólo un 5 por ciento de los niños de 5 a 14 años trabajan.
La OIT, Unicef y otras agencias consideran que se debe incidir, además, en impulsar la igualdad de género, pues son siempre las niñas las más perjudicadas por la falta de educación.
"Cuando una familia debe tomar una decisión entre enviar a un niño o a una niña a la escuela, con frecuencia es la niña la que pierde", dijo el director general de la OIT.
Según datos de Unicef, en Latinoamérica, el 90 por ciento de todos los menores que trabajan como ayudantes domésticos son niñas.
En el África Subsahariana, donde uno de cada tres menores trabaja, sólo un 59 por ciento de las niñas asiste a la escuela primaria.
La OIT pide a los gobiernos que garanticen educación gratuita a los niños al menos hasta la edad mínima legal para trabajar.
En un informe difundido hoy se destaca que el trabajo infantil genera una disminución en la matriculación en la escuela primaria, que a medida que las horas de trabajo aumentan disminuye la asistencia a la escuela, y que las niñas y niños trabajadores rurales son los más desfavorecidos.