Mandela celebra sus 90 años en su pueblo

Nelson Mandela celebra este viernes en familia su 90 cumpleaños en su aldea natal de Qunu, donde el sábado, más de 500 invitados homenajearán al hombre que simbolizó la lucha contra el sistema segregacionista del "apartheid" en Sudáfrica.

Después de asistir a diversos eventos mundiales programados en las últimas semanas para agasajarlo y también reunir fondos destinados a las distintas organizaciones de caridad que llevan su nombre, Mandela se reunió con sus familiares en aquella remota localidad del sudeste sudafricano a la que considera como su "primer hogar".

Mandela nació en realidad en Mvezo, también un pueblo rural de la provincia sudafricana del Cabo Oriental, el 18 de julio de 1918 y su padre era un cacique del clan tembu de la tribu xhosa.

Cuando su padre fue destituido, tras una disputa con un magistrado local, el niño Nelson Rolihlahla (alborotador en el idioma xhosa) fue llevado por su madre a Qunu, la aldea donde ella había nacido, y a la que el ex presidente sudafricano ha considerado desde entonces como su hogar natal.

Pese a que la celebración de su cumpleaños era hoy un "asunto exclusivamente familiar", tal como había anunciado la Fundación Nelson Mandela, el homenajeado, acompañado de su esposa, Graça Machel, y varios nietos, recibió, no obstante, a una delegación de periodistas.

Llamado a compartir
Mandela, conocido cariñosamente por Madiba, nombre que se da a los ancianos de su clan, aprovechó la ocasión para hablar en nombre de los pobres de Sudáfrica.

"Hay mucha gente rica en Sudáfrica que puede compartir sus riquezas con aquellos que no han sido tan afortunados y no pueden salir de la pobreza", dijo Mandela, que puntualizó que él ha tenido la suerte de llegar a los noventa años, pero que "los pobres no tienen posibilidades de vivir tanto tiempo".

En un mensaje grabado y transmitido por la radio nacional sudafricana, Mandela agradeció también las miles de felicitaciones recibidas de toda Sudáfrica y el resto del mundo.

"Me siento honrado de que quieran celebrar el cumpleaños de un hombre anciano y retirado, que ya no tiene poder ni influencia, y también muy agradecido de que se unan a mí en esta celebración", dijo en su usual tono reposado el antiguo líder de la lucha contra el "apartheid".

Entre los mensajes locales de buenos deseos estuvieron los de los líderes de la oposición política al gobierno del Congreso Nacional Africano (CNA), el partido de Mandela.

El presidente del Partido Inkhata Libertad, Mangosuthu Buthelezi, se refirió a la amistad que lo une a Mandela, pese a las agrias disputas que sostuvieron siempre como adversarios políticos.

"Mi amistad con Madiba ha estado siempre caracterizada por un cálido afecto y el respeto mutuo. A menudo hemos diferido en la ruta, pero nunca en el destino para nuestro país", dijo Buthelezi, que agregó que Mandela ha trascendido todas las diferencias y limitaciones que se registran en la sociedad sudafricana.

Según el político, un miembro de la etnia zulú, "Mandela no hace diferencias entre razas, sexos o condiciones socio-económicas, él nos ve a todos como sudafricanos".

Sus pensamientos están en riesgo
Por su parte, la presidente de la Alianza Democrática (primer partido de la oposición), Helen Zille, rindió tributo a Mandela, aunque advirtió que su legado está siendo socavado por "poderosos elementos" dentro del CNA.

"Mandela es el hombre que hizo más que ningún otro para que Sudáfrica se sobrepusiera al deshumanizante sistema del apartheid, pero debemos reconocer que su visión corre el peligro de quedar relegada a una apostilla en la historia de nuestra nación pues está siendo socavada por el nuevo liderazgo del CNA", dijo Zille.

Zille puntualizó que el nuevo presidente del CNA, Jacob Zuma, ha dicho en varias ocasiones que él cree que "el partido es más importante que la Constitución y gobernará hasta el retorno de Jesucristo".

Mandela pasó 27 años en la cárcel, 18 de ellos en la prisión de máxima seguridad de la Isla Robben, y en un alegato de cuatro horas antes de que el tribunal lo sentenciara, declaró que "poner fin a la dominación de los blancos sobre los negros es un ideal por el que estoy preparado a morir".

En las celebraciones por el cumpleaños de Mandela participó también la cárcel de Drakenstein, conocida antiguamente como prisión Víctor Verster, en la provincia del Cabo Occidental, y donde el estadista pasó el último año de su encarcelamiento hasta su liberación en 1990.

Un coro y una banda musical formada por los prisioneros obsequiaron a Mandela con un recital transmitido en directo por la televisión sudafricana, mientras que las autoridades penitenciarias han ofrecido una cena para mil invitados, incluyendo a convictos.